Muchos son “alérgicos” a las visitas al doctor aunque estas son necesarias, ya sea periódicamente debido a condiciones crónicas de salud o cada año para asegurarse que todo está bien, y en caso de detectar alguna anomalía tratarla a tiempo, pero cualquiera sea el caso es aconsejable seguir unas pautas al momento de la consulta tanto para que el doctor tenga una visión que le permita hacer un buen diagnóstico como para que el paciente entienda las recomendaciones del galeno.
Lo ideal es que días antes de la cita se empiece a hacer una lista de las molestias en orden de importancia, dar detalles acerca de los que se siente, especificar los síntomas, ponerlos en contexto: cómo y cuando iniciaron, cuánto duran, qué los mejoran, qué los empeora y cualquier inquietud que se quiera consultar con el doctor, así se evita olvidar algo.
Otros datos importantes son los relacionados con la historia médica y las enfermedades familiares, conocer que ha aquejado a los parientes más cercanos (padres, abuelos, hermanos, tíos), si se tiene la oportunidad es bueno preguntar a algún miembro de la familia acerca de este tema.
El día de la cita, es importante llegar a tiempo para poder llenar las formas requeridas y no perder la cita, llevar la lista de todos los medicamentos que se están tomando en el momento, incluyendo suplementos naturales y vitaminas, con la dosis y frecuencia con que se toman; llevar reportes de análisis recientes, la tarjeta del seguro médico. Por lo general hay un tiempo de espera antes de que lo vea el doctor, algunas veces un poco prolongado, entonces es buena idea llevar un libro, revista de crucigramas, tejido para entretenerse y que el tiempo no se le haga eterno.
Una vez que se está con el doctor decirle los puntos de su lista, lo más preciso sin extenderse en ellos; contarle si algo ha cambiado desde la última visita, ya sea con respecto a los medicamentos o condiciones de salud y si hay algo estresante que pueda estar afectando la salud, como cambio de trabajo, divorcio. Algunos temas como el consumo de alcohol o drogas, depresión, incontinencia o disfunción sexual pueden ser incomodas para hablar de ellas, pero es muy importante que el doctor esté al tanto de estos asuntos para hacer un mejor diagnóstico y recetar medicamentos que no vayan a causar una reacción con otras sustancias que el paciente consume.
Es recomendable tomar notas de lo más relevante, hacer las preguntas necesarias para que todo quede claro, ir acompañado de otra persona que esté atenta a las indicaciones del doctor y que ayude a recordar detalles de la cita, este punto es de vital importancia en el caso de las personas mayores porque pueden no entender, olvidar o confundirse.
Siguiendo estas pautas se aprovechan al máximo las citas médicas y se siguen mejor las recomendaciones del doctor, lo que redunda en la tranquilidad y bienestar del paciente, por lo tanto sería bueno tenerlo presente siempre que se tengan citas médicas.
Fuentes: health.harvard.edu, powerfulpatients.org.