La crueldad de las trampas para roedores es innecesaria, ya que se pueden ahuyentar tomando medidas simples y aplicando métodos naturales.
Todos los seres con los que compartimos este planeta tienen una función relevante en el ecosistema y una razón de existir. Cuando se matan ratas y ratones o se retiran del entorno, el aumento en el suministro de alimento da como resultado que se incrementen las crías entre los sobrevivientes, además de atraer a otros más.
La trampa más cruel es la de adhesivo que consiste de una pieza de cartón, cartón madera o plástico, cubierta con un adhesivo pegajoso diseñado para atrapar ratas y ratones que pasen por ella. Sin embargo, otros seres como lagartijas, aves, ardillas, mascotas y niños pueden ser víctimas de estos pegajosos y crueles artefactos.
El animal que toca esta trampa queda adherido a ella y sufre una muerte lenta, ya sea por hambre, deshidratación o porque en su desesperación por soltarse pierden parte de la piel, se muerden las extremidades para poder liberarse o se sofocan lentamente si su cara queda pegada a la trampa. Este sufrimiento puede durar hasta 5 días.
La crueldad de estas trampas para roedores no tiene razón de ser, es más deberían ser retiradas del mercado. Lo mejor es tomar medidas para eliminar los elementos dentro y fuera de casas y negocios que los atraen.
Medidas de precaución
Las medidas a tomar para mantener limpio el exterior son:
1. Retirar frutos y vegetales caídos en jardines y huertos.
2. Mantener el césped bien cortado.
3. Almacenar muebles, pilas de madera, cartón, asadores, etc., lejos de las edificaciones para que no tengan donde refugiarse.
4. Nunca alimentar a las mascotas afuera, ni a la vida silvestre.
5. Colocar alimentadores para pájaros en lugar de dejar el alimento en el piso.
Dentro de las edificaciones se deben mantener:
1. Limpias las superficies de la cocina como pisos, encimeras y gabinetes.
2. Guardar los alimentos secos y de las mascotas en recipientes a prueba de mordeduras.
3. Cerrar bien el recipiente de basura y lavarlo con frecuencia.
Búsqueda
En el caso de ratas y ratones en el hogar o negocio, lo primero es buscar el lugar por donde están entrando cómo agujeros, espacios cerca de las tuberías. Una vez ubicados se deben cerrar estas aberturas, si no se tienen los materiales para hacerlo en el momento, en el lugar se colocan esponjas de brillo metálicas, ya que a estos roedores no les gusta su textura.
Luego de haber tapado todos los posibles accesos pueden haber quedado algunas ratas o ratones adentro, por lo tanto es importante crear una trampa segura para el animal y los humanos.
En una papelera pequeña se depositan avena seca y mantequilla de maní, a un lado de esta se apilan libros o ladrillos para que las ratas o los ratones puedan llegar arriba y salten dentro de la papelera de donde no pueden salir.
Cuando cae alguno de ellos en la papelera, esta se tapa con una toalla y se lleva fuera de la casa para liberarlo en su entorno, nunca lejos, de lo contrario no sabrá dónde encontrar comida y morirá.
Existen otras trampas que se utilizan para atraparlos, sin lastimarlos, y así poder liberarlos fuera de las edificaciones.
Si siguen cayendo en la trampa, se deben revisar las aberturas, por si quedaron mal tapados, pero si pasadas dos semanas no ha caído ninguno es porque ya no tienen por donde entrar.
Métodos naturales para mantenerlos alejados
Existen métodos naturales para mantenerlos alejados de hogares y espacios, sin tener que matarlos, con elementos que tenemos en casa o que son fáciles de conseguir.
- Menta. Ni a los ratones ni a las rata les gusta su aroma y sirve tanto en hojas como en aceite. Se pueden sembrar plantas de menta en la parte exterior y/o dentro de la casa; colocar hojas de menta o algodones con aceite de menta debajo del refrigerador o cualquier lugar frecuentado por ellos. Tanto las hojas como los algodones se deben cambiar cuando pierdan el aroma. En las cajas con libros y papeles se colocan bolsitas de té de menta con el mismo fin.
- Pimienta de cayena. Su olor fuerte los ahuyenta, solo hay que colocar pequeños recipientes con pimienta de cayena detrás de muebles, en las alacenas y cualquier lugar por donde se crea que pasan. Es importante que estén fuera del alcance de niños y mascotas.
- Clavos de olor. Este es otro de los olores con los que se mantienen alejados, solo hay que colocar un puñado de clavos de olor dentro del pie de una pantimedia o en una bolsa de muselina cerca a los lugares por donde se mueven. Se pueden combinar los clavos de olor con la pimienta.
- Cebolla. El olor penetrante de la cebolla no lo toleran ni las ratas ni los ratones, por eso se corta la cebolla en rodajas y se distribuye por los lugares por donde se suelen ver. Las rodajas se deben reemplazar día de por medio.
- Esponjillas de brillo o lana de acero sin jabón. A los roedores no les gusta la textura de estas esponjillas porque les irrita los dientes si la muerden, por eso se colocan en las aberturas de las tuberías o cualquier orificio por donde se sospecha que ingresan. Al estar en un lugar con humedad las esponjillas se oxidan, cuando esto suceda se deben cambiar.
- Arena para gatos. Al igual que todos los anteriores se coloca por donde pasan, pues al parecer lo asocian con un gato, su depredador natural.
Respetemos la vida en todas sus expresiones y busquemos siempre alternativas que permitan preservarla porque cada una tienen una función dentro del ecosistema y la falta de una de ellas crea un desequilibrio que nos afecta a todos.
Fuentes: peta.com, humanesociety.org.