La contaminación acústica (por ruido) es algo que llevamos padeciendo hace algún tiempo en la superficie de la Tierra, sin embargo, ese tipo de contaminación se ha extendido a los océanos afectando y acarreando consecuencias para la vida marina, poniendo en peligro a muchas especies, según un nuevo estudio publicado en la revista Science.
En esta publicación hablan de cómo la sobrepesca y el plástico no son los únicos que afectan a los océanos, ya que el cambio climático causado por el hombre ha cambiado vientos, oleaje y provocado el derretimiento del hielo y todos estos producen ruidos que afectan los sonidos del océano y que aunados al tráfico marítimo, ruidos de las lanchas, perforaciones submarinas de petróleo y gas, el golpeteo de las construcciones en las costas han creado contaminación acústica que está afectando la vida en los océanos.
El sonido viaja mucho más rápido en el agua que en el aire y el cual, para los peces, es una mejor forma para percibir su entorno que la luz. Las criaturas marinas utilizan el sonido para comunicarse (las ballenas jorobadas se cantan unas a otras), para encontrar lugares para comer, para dar a luz, les puede advertir sobre peligros e incluso lo pueden usar como un arma como es el caso de un tipo de camarón que utiliza un sonido parecido al de las palomitas de maíz cuando revientan para aturdir a su presa.
Los sonidos de baja frecuencia, como el que hace un trueno, es el mismo del tráfico marítimo y el que usan los peces para llamarse unos a otros, pero ese llamado se pierde entre el ruido de los barcos. Un ejemplo lo encontramos en el Mar Rojo, que es una ruta marítima importante, donde las criaturas marinas se están manteniendo alejadas de las partes más ruidosas, lo que conlleva tener áreas más pequeñas para nadar.
Desde 1970 el número de criaturas marinas se ha reducido aproximadamente a la mitad, por lo que en algunas partes del océano los científicos están grabando cada vez menos animales haciendo llamados o cantando.
Temas como este nos deben hacer cuestionar acerca de cómo nuestras acciones impactan al medio ambiente y comprometernos a hacer nuestra parte, por pequeña que pueda parecer, para marcar la diferencia.
Fuente: Traducido de un artículo de The Associated Press.