El sol impacta tanto el cabello como el cuero cabelludo, por lo tanto es necesario protegerlos tomando algunas medidas.
Siempre protegemos nuestra piel de los rayos solares, pero el cabello y el cuero cabelludo también lo necesitan al estar bajo los rayos directos del sol por un lapso de tiempo prolongado o al ir a la piscina o a la playa.
Tanto hombres como mujeres deben cuidar el cabello y el cuero cabelludo de los rayos del sol para prevenir quemaduras y otras molestias.
Los rayos ultravioleta destiñen el color del cabello y pueden hacer encanecer más rápidamente.
En cuanto al cuero cabelludo es muy sensible por naturaleza y estos rayos lo pueden quemar dando como resultados lesiones precancerosas.
Investigaciones han mostrado que el 13% de los melanomas se presentan en el cuero cabelludo.
El color del cabello no es relevante al momento de proteger el cuero cabelludo. Sin embargo, el cabello corto puede proporcionar más protección.
Las personas con cabello largo dejan más expuesto el cuero cabelludo, tal vez porque pesa más, al igual que quienes tienen cabello delgado o fino.
Usar sombrero o gorra es la primera opción para proteger tanto el cabello como el cuero cabelludo, pero al momento de nadar o estar en el agua se necesita otro tipo de protección.
En el mercado hay productos para proteger tanto el cabello como el cuero cabelludo, pero existen otras formas para protegerlos cuando van a estar expuestos a los rayos directos del sol como:
Acondicionador que no se enjuaga. Después de mojarse el cabello, se quita el exceso de agua con una toalla, se aplica el acondicionador en todo el cabello y se peina. El calor del sol de verano abre la cutícula del cabello y ayuda a que el acondicionador penetre mejor.
Productos para el cabello que contienen bloqueador solar. Estos productos mantienen hidratado el cabello al mismo tiempo que protege el cuero cabelludo.
Atomizador con bloqueador solar. En una taza de agua se disuelven 2 cucharaditas de bloqueador solar de SPF 30, se envasan en un atomizador y se aplica sobre el cabello húmedo desde la raíz hasta las puntas.
Si se tiene el cabello recogido en una cola de caballo después de unas horas se debe cambiar la posición, ya sea hacia abajo o hacia arriba, para evitar que los rayos impacten las misma áreas por demasiado tiempo. A lo largo del día se debe sacudir la cabeza y mover el cabello.
Las quemaduras en el cuero cabelludo se deben tratar como las de cualquier otra parte del cuerpo. Se puede aplicar aloe vera (sábila), compresas frías y tomar bastante agua.
Se debe evitar la exposición al sol del área afectada, usar sombrero o gorra. No usar secador para cabello, ni planchas hasta que haya sanado y cepillarse el cabello con suavidad para evitar tirones que pueden lastimar el área afectada.
En caso de quemaduras severas se debe visitar al médico para prevenir infecciones.
Recuerden que el daño ocasionado por el sol se va acumulando y puede dar como resultado cáncer de piel.