Las bolsas reutilizables son la mejor alternativa para reducir el uso de las bolsas plásticas y así ayudar al medio ambiente, sin embargo, es primordial darle a las bolsas un manejo adecuado y lavarlas de forma apropiada.
Existe un alto riesgo de que produzcan intoxicaciones por contaminación cruzada (cuando un alimento, por lo general crudo, contamina a otro cocinado) transmitiendo virus, bacterias y microbios, entre ellos salmonella o E. Coli.
Para evitar la contaminación cruzada se debe:
– Usar bolsas de diferentes colores o con algún distintivo y asignar una exclusivamente para carnes, otra para frutas y verduras, otra para alimentos listos para consumir y una más para productos de limpieza.
– Guardar la carne cruda en bolsa plástica antes de colocarla en la bolsa reutilizable, de esta manera cualquier líquido desprendido por la carne no contaminará ni la bolsa ni cualquier otro alimento o producto.
– Después de cada uso revisar las bolsas en busca de derrames, en caso de hallarlos lavar la bolsa antes de volver a usarla.
– Almacenar las bolsas en un lugar seco y fresco, nunca dentro del auto porque, las altas temperaturas dentro de este, pueden causar que las bacterias crezcan más rápidamente.
– Utilizar las bolsas para los víveres solo para este fin, nunca para cargar artículos personales, ni juguetes, ni cualquier otra cosa.
Estas bolsas siempre deben estar completamente secas antes de usarlas y de guardarlas para evitar malos olores y al estar hechas de diferentes materiales como lona, nylon, plástico reciclado, con aislamiento, varía la forma de limpiarlas.
Lona: Las bolsas de este material se lavan en la lavadora, con agua caliente y se pueden colocar en la secadora o dejar secar al aire.
Nylon: Para lavarlas se voltea la parte interna hacia afuera y se lavan a mano con agua tibia y jabón; si se quiere lavar en la lavadora debe ser en el ciclo suave y se deben secar al aire.
Plástico reciclado: Todo articulo hecho de este material se debe lavar a mano con agua tibia y jabón, haciendo énfasis en el área de las costuras y se seca colgada.
Con aislamiento: Por lo general se utiliza para llevar carne cruda por lo que después de cada uso se debe limpiar con paños desinfectantes.
Otras recomendaciones para tener en cuenta son:
– En los días de calor utilizar bolsas térmicas o de materiales que aíslen los rayos solares para que los alimentos perecederos se mantengan frescos y no se descompongan.
– Los alimentos fríos se deben refrigerar en el lapso de dos horas después de dejar el supermercado y en temperaturas superiores a 32º C se debe hacer antes de una hora.
– Las bolsas plásticas en las que se coloca la carne cruda se deben tirar a la basura, nunca reutilizarlas.
Es tan importante optar por bolsas reutilizables como conocer los cuidados que estas requieren, de esta manera se beneficia el planeta y los seres que lo habitamos.