Por una navidad con consciencia es una invitación a vivir y disfrutar esta navidad con el sentido real de esta época del año que es el Amor, en toda la extensión de la palabra.
Amar lo que nos rodea, porque cuando se ama se cuida y es lo que hemos olvidado hacer con la naturaleza.
Navidad es sinónimo de decoraciones, regalos, fiestas, pero este año antes de comprar, pensemos cómo impactará al medio ambiente y optemos por soluciones ecológicas.
Con esto en mente es el momento de empezar a reciclar los materiales con los que se van a hacer los adornos, empaques y/o los regalos en sí mismos, donde vamos a aplicar lo que hemos aprendido a lo largo de este año en cuanto a Reducir, Reutilizar y Reciclar.
Para empacar los regalos se reutilizan periódicos, hojas de revistas, envases de vidrio o de plástico, tarros, botones, accesorios dañados, cintas, tubos de cartón, cualquier cosa que pueda servir, incluso el empaque puede ser parte del regalo.
Vivimos en una sociedad cada vez más materialista donde muchas veces se regala para impresionar o por compromiso, no por gusto. En este sentido algunas personas pueden no apreciar estos empaques y regalos, pero está en nosotros empezar una nueva tradición y enseñar con el ejemplo.
Muchas veces es poco fácil saber qué regalarle a alguien, tal vez porque no se le conoce muy bien, porque lo tienen todo o porque son un poco complicados. Sin embargo, si esas personas tienen mascotas o algún hobby se les puede hacer una especie de canasta con artículos relacionados con ese tema. A los animales también se les pueden hacer juguetes con materiales reciclados.
En este sentido recordemos que lo importante no es el precio del regalo sino la intención y el cariño con que se brinda.
Sería genial hacer estas cosas con los niños para que aprendan que el valor no está en el costo de los artículos sino en el amor, en el tiempo que invertimos y en compartir en familia.
Quienes no desean hacer estas cosas pueden comprar los regalos a artesanos que trabajan con materiales naturales y hacen cosas preciosas, de paso se les ayuda.
Otras opciones son comprar artículos hechos con material reciclado, productos naturales y para los niños juegos didácticos que les estimulen el cerebro y los aparten un poco de tanto dispositivo electrónico.
Como estamos hablando de una navidad con consciencia pensemos en regalarle tiempo y cuidado a la naturaleza. Hay tantas formas de hacerlo, empezando con algo tan simple como abrazar un árbol, recordemos que son seres vivos que también sienten. Además podemos:
1. Para las fiestas evitar, en lo posible, el uso de desechables.
2. Empacar los regalos reutilizando y reciclando.
3. Evitar el ruido excesivo que es contaminación acústica.
4. No usar fuegos artificiales que atemorizan y, en muchos casos, causan la muerte de animales domésticos y silvestres.
5. Programar una visita a un parque con amigos y recoger las basuras que otros han dejado.
6. Mientras caminamos en medio de la naturaleza agradecerle por todo lo que nos ofrece.
7. Visitar albergues de animales para sacar a pasear los perros, consentir los gatos. Hacer donaciones en dinero o en especie y adoptar uno de esos animalitos necesitados de un hogar.
8. Respetar toda forma de vida.
9. Enseñarles a los niños, con el ejemplo, a amar y cuidar la naturaleza.
En conclusión, una navidad con consciencia es aquella en la cual miramos con amor todo lo que nos rodea, pensamos en el impacto que causan nuestras compras y actos relacionados con esta temporada y damos de corazón sin esperar nada a cambio.