Todos y cada uno de los seres que habita este planeta tiene una función y la desaparición de cualquiera de ellos representa una ruptura en el equilibrio del ecosistema. En este caso en los océanos, ante el peligro de extinción en que se encuentran los tiburones y las rayas por la pesca excesiva.
Según estudios recientes en los últimos 50 años la población de tiburones y rayas ha disminuido en un 71%, debido a la pesca excesiva. Para que tengan una mejor idea, si en 1970 había 10 tiburones en mar abierto, en el presente podrían haber 3 en promedio.
Tiburones en peligro
En el estudio encontraron que 3 especies de tiburones están en peligro crítico, estos son: el tiburón oceánico de punta blanca, tiburón martillo común y el gran tiburón martillo.
Un dato alarmante es que mientras la cantidad de buques pesqueros se han duplicado en los pasados 50 años, la captura de tiburones se ha triplicado.
A los tiburones los pescan por sus aletas que son comercializadas por alrededor de $700 dólares el kilogramo, ya que son altamente apreciadas en Asia por la creencia de que tiene poderes afrodisíacos. En China la sopa de aleta de tiburón es símbolo de distinción y poder, llegando a costar $200 dólares o más.
Lo más triste y cruel es que, luego de cortarles las aletas dorsales y laterales, los vuelven a lanzar al agua, donde mueren ante la incapacidad para nadar.
Rayas
Las rayas son pescadas por sus branquias e hígados, de los cuales extraen aceite y por su carne. Sin embargo, no solo la pesca excesiva las tiene en peligro de extinción, también están amenazadas por la contaminación de su hábitat.
El esqueleto de tiburones y rayas, a diferencia de otros peces, es de cartílagos y no de huesos y otra peculiaridad es que se reproducen tarde y tienen pocas crías, lo que agrava su situación.
Stuart Pimm, un ecologista de la Universidad Duke, dice que cuando se quita un gran depredador del océano, como es el tiburón, impacta la red alimentaria marina, ya que este es el equivalente en el océano a tigres, leones y osos que son quienes ayudan a mantener el balance en el resto del ecosistema.
Los tiburones tienen mala reputación gracias a la famosa película que lleva su nombre, pero la realidad es que son parte fundamental del ecosistema.
Es nuestro deber ayudar a detener su pesca pidiendo a los gobiernos leyes de protección para estos animales marinos y apoyando cualquier iniciativa para este fin.
Resultados positivos
Un ejemplo de que estos esfuerzos dan resultados es la recuperación del gran tiburón blanco, gracias a los datos aportados por los científicos que limitaron su pesca.
Justo hoy, 8 de Junio, es el día Mundial de los Océanos y como la contaminación es otra amenaza para la vida marina y los mares, es el momento de tomar medidas para protegerlos, porque recuerden que “el océano empieza en los hogares”.
Fuentes: the-scientist.com, inhabitat.com, apnews.com.