El limonero se puede sembrar en macetas para disfrutar su agradable aroma en diferentes áreas del hogar. El tamaño de la maceta determinará la altura a la que crezca.
La información que compartiré en esta entrada fue tomada de la página empressofdirt.net, donde la señora Melissa J. Will explica muy bien el procedimiento.
Ella empieza por decir que aunque los cítricos son plantas tropicales se pueden cultivar en climas fríos al mantenerlas adentro durante el invierno y afuera en el verano.
Incluso ella recomienda germinar las semillas en invierno, así van a tener la luz y la calidez de la primavera y el verano para afianzarse.
Los cítricos son plantas de crecimiento lento, por lo tanto toma varios años para que florezcan y den frutos y según la señora Will algunas nunca florecen.
Qué se necesita
– Semillas de limón
– Toallas de papel
– Cortaúñas
– Macetas pequeñas o vasos plásticos con agujeros de drenaje
– Tierra
– Fertilizantes
Cómo empezar
1. Comprar los limones.
2. Revisar el código de barras que les colocan en un adhesivo, ellas contienen la información acerca de la fruta y su procedencia.
3. Partirlos a la mitad desde arriba hacia abajo para evitar dañar las semillas, ya que algunos traen muy pocas.
4. Extraer las semillas y descartar las que se vean extrañas, planas, pequeñas, etc.
La prueba
La señora Will explica que les hace una prueba a las semillas llamada “prueba de flotación” para ver si son aptas para germinar.
Al colocar las semillas en un vaso con agua las semillas que están vacías van a flotar, mientras las que tiene algo en su interior se van a hundir, estas últimas son las que se van a utilizar.
La naturaleza con su sabiduría protege las semillas, de una germinación no deseada, con una concha dura, hecha de dos mitades selladas.
Adicional a lo anterior tienen un gel que actúa como barrera adicional para mantener la humedad lejos de ella para evitar que germine dentro de la fruta.
La forma para eliminar esa capa gelatinosa, es enjuagarlas en un colador y secarlas con una toalla de papel.
Entonces para ayudar a acelerar su germinación se retira la capa protectora cortando el extremo plano de la semilla con un cortaúñas, teniendo cuidado de no dañar su interior.
Germinación
Para iniciar la germinación se humedecen algunas toallas de papel y se colocan las semillas sobre ellas separadas entre sí por 2.5 cm, así tendrán espacio para crecer. Luego se procede a cubrirlas con otra capa de toallas de papel húmedas y se guardan dentro de un recipiente para comida con tapa o una bolsa de cierre hermético.
Se llevan a un lugar oscuro y cálido, se revisan cada 2 o 3 días. Si las toallas de papel se han secado se humedecen un poco con un rociador y se vuelven a guardar.
Algunas semillas germinan pronto, otras toman un poco más de tiempo.
Sembrado
Las semillas deben tener raíces de por lo menos 2.5 cm de largo para poderlas colocar en la maceta.
1. Estas semillas se plantan en macetas pequeñas o vasos plásticos con agujeros de drenaje.
2. Lo preferible es sembrarlas en macetas muy pequeñas. Se pueden utilizar las cajas en que vienen los huevos abriéndoles agujeros para el drenaje o en un recipiente más grande donde se siembren todas.
3. Las raíces se colocan justo debajo de la superficie de la tierra y se presiona con suavidad a su alrededor para mantenerla en su lugar.
4. Regar abundantemente, si es necesario se agrega más tierra y con mucho cuidado se llevan a un lugar cálido y soleado por unas pocas semanas.
Cuidados
Hay que tener en cuenta que los árboles cítricos son de crecimiento lento y demandan mucho cuidado. Entre ellos:
– De 8 a 12 horas de luz solar cada día. Sin embargo, no bajo los rayos directos de sol porque la puede quemar.
– Debe tener muy buen drenaje.
– En sitios con estaciones se puede dejar afuera hasta que la temperatura llegue a 4 ºC, en ese momento se debe llevar al interior.
– Utilizar un fertilizante de liberación lenta para árboles cítricos.
– Evitar que la tierra se seque, lo mejor es que esté bien humectada.
– Retirar las cochinillas con alcohol desinfectante.
– Tratar la araña roja con aceite de neem.
Como ya mencione el limonero es de crecimiento lento y esté se ve afectado por la cantidad de luz que recibe, por lo tanto a menos luz más lento el crecimiento.
Otro factor que influye es el tamaño de la maceta, ya que las raíces necesitan espacio para crecer.
A medida que el limonero va creciendo se va cambiando a una maceta más grande, pero cuando llega al tamaño deseado se saca la planta de la maceta o recipiente y se recortan las raíces para volver a sembrarla.
El limonero tiene un olor delicioso que va a perfumar el lugar donde se ubique.
Para ver las fotos del procedimiento visita https://empressofdirt.net/grow-citrus-seed/.