Las abejas son de vital importancia en la vida del planeta porque gracias a su trabajo de polinización tenemos alimentos, además de otros beneficios para plantas y a animales. Hoy en día están en peligro de extinción debido a varios factores causados por el hombre, sin embargo todavía estamos a tiempo de ayudarlas para evitar que desaparezcan.
Un abeja de miel o melífera por lo general visita de 500 a 1.000 flores en un viaje durante el cual recogen polen para llevar a la colmena, pero al ir de una flor a otra sueltan parte del polen que llevan en sus antenas, patas y pelos, esto da como resultado la polinización y si se trata de una colonia con 25.000 abejas, estas pueden polinizar 250 millones de flores en un día contribuyendo a que nazcan otras plantas de las cuales dependen muchas especies de animales, al igual que otras flores que proporcionar hábitats para animales, entre ellos insectos y aves.
Según la Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas (FAO por sus siglas en inglés), existen 100 especies de cultivos, los cuales representan el 90% de los alimentos en todo el mundo y de esos 71 son polinizados por abejas y lo más preocupante es que apicultores de Estados Unidos y Europa han reportado que el 30% de sus abejas de miel mueren cada año y tan solo en Estados Unidos el 25% de las especies de abejas silvestres están en peligro de extinción.
La disminución de las abejas es un fenómeno a nivel mundial y que es causado por los siguientes factores:
Pesticidas
Los pesticidas que se utilizan en la agricultura matan plagas, pero también a las abejas, además algunas mezclas de sustancias puede interferir en los circuitos de aprendizaje de sus cerebros, volviéndolas más lentas para aprender u olvidando aspectos importantes para su supervivencia.
– Las flores están floreciendo más temprano, por lo tanto las abejas pueden no estar listas para visitarlas en ese momento sino hasta que su reloj biológico les diga que es tiempo.
– Temperaturas más altas pueden afectar su salud a causa de parásitos, enfermedades y el moho que vive en climas más cálidos.
– Aumento de especies invasoras, ya sean animales o plantas, además de animales que son depredadores de las abejas.
– Alteración en la cantidad de plantas y la floración, lo que afecta la cantidad y la calidad del néctar.
– Deterioro y pérdida de sus hábitats.
Contaminación del aire
Las flores emiten mensajes químicos para atraer a sus polinizadores por medio de su aroma y este viaja por el aire, pero debido a la contaminación hay muchas sustancias en el aire que reducen la potencia de esos mensajes, por consiguiente, tanto a las abejas como otros insectos se les hace más difícil localizarlas.
En un estudio publicado en la revista Science se encontró que, en tres cuartas partes de muestras de miel tomadas alrededor del mundo, había un tipo común de pesticida que se cree es responsable de la disminución de las abejas, sin embargo no es peligroso para la salud humana.
Todavía estamos a tiempo de ayudar y proteger a las abejas tomando acciones que conduzcan a detener su desaparición con cosas tan simples como:
– Evitar los pesticidas, herbicidas químicos y productos que contaminan el medio ambiente.
– Apoyar la agricultura ecológica al comprar frutas y verduras que están libres de pesticidas y miel que se produce de forma ecológica.
– Apoyar proyectos enfocados en la protección de las abejas.
– Plantar flores y plantas que atraen a las abejas, ya sea en un jardín o en macetas en las ventanas, como lavanda, caléndula, girasol, madroño, tomillo, milenrama, entre otras. Una lista más completa en www.ecologiaverde.com/plantas-y-flores-que-atraen-abejas-1669.html.
– Apoyar proyectos enfocados en la protección de las abejas.
– Colocar en el jardín un plato hondo o un bebedero para de pájaros con agua y gravilla o bolas de cristal (canicas).
– No matar abejas ni abejorros.
Es importante que tomemos conciencia de cómo nuestras acciones afectan el medio ambiente, sea para bien o para mal, ya es hora de que nos comprometamos con esta causa porque está en juego nuestra propia supervivencia.
Fuentes: ecologiaverde.com, sostenibilidad.com, periódico Easy English News.