La lluvia es necesaria para las plantas, las flores, los ríos, sin embargo, hay personas que ven los días lluviosos como tristes o desalentadores, a diferencia de otras que les gusta y los disfrutan, pero en lo que la mayoría coincide es en lo relajante que es dormir escuchando el sonido de la lluvia, en lo peculiar que es el olor cuando empieza a llover y cómo cuando éramos niños nos encantaba estar bajo la lluvia, ahora se ha comprobado que todo esto nos ayuda a lidiar con el estrés.
Empecemos por el sonido de la lluvia, el cual tienen una frecuencia agradable comprendida entre 0 y 20 kHz que envuelve a otros sonidos y ayuda a calmar, relajar, concentrar, meditar y a dormir. El ritmo de su golpeteo, llamado “ruido rosa”, es un tipo de ruido de fondo calmante del cual existen aplicaciones disponibles para ayudar a quien lo necesite.
Referente al olor de la lluvia, este puede traer recuerdos de la niñez, como cuando se chapuceaba en los charcos, ya que el olor está directamente relacionado con dos partes del cerebro, el hipocampo y la amígdala, involucradas con la memoria y la emoción y, según los científicos, esa nostalgia alivia el estrés. Hay tantas cosas que hacíamos cuando éramos niños y que dejamos atrás al crecer, como bañarnos, literalmente, con la lluvia, la sensación era tan deliciosa que poco nos importaba el regaño que venía después, seguro estos son los recuerdos que nos hacen bien.
Me sorprendió encontrar que en 1964 dos científicos australianos le dieron un nombre al olor que producen las primeras lluvias después de la sequia, ese olor se llama “Petricor y es causado por la reacción del suelo, plantas y bacteria cuando son alcanzadas por la lluvia. A mí personalmente me encanta ese olor de la lluvia y ahora entiendo el por qué.
Otro de los beneficios de la lluvia está asociado con caminar mientras llueve, según los expertos esta acción calma la mente, ayuda a ver los problemas desde otra perspectiva, a pensar con claridad, a liberar emociones y pensamientos reprimidos y da un mejor entendimiento de las circunstancias. Me imagino que cuando hablan de caminar en la lluvia es con un paraguas, pero de vez en cuando nos vendría bien un baño de agua lluvia.
Adicional a lo ya visto la lluvia tiene otros beneficios:
– Aumenta la humedad del aire, lo refresca y purifica.
– En el jardín es más fácil arrancar las malezas con el suelo húmedo.
– Asienta el polen que produce alergias y que afecta a personas asmáticas, dándoles un respiro.
– Investigadores japoneses encontraron que se queman mas calorías y grasas cuando se hace actividad física en clima frío o lluvioso.
Es increíble conocer tantos beneficios que nos brinda este fenómeno natural, lo cual nos recuerda que en la naturaleza siempre encontramos tranquilidad, paz y alivio para el estrés, es una fuente de bienestar al alcance de todos que debemos cuidar y proteger.
Fuentes: thoughtnova.com, gardeningknowhow.com, healthline.com, topofy.com, ecured.cu, healthyfoodhouse.com.