Visitantes no deseados, como es el caso de ratas y ratones, pueden aparecer ya sea en casa o en el jardín con todo lo que su presencia implica.
Sin embargo como ellos hacen parte del ecosistema la idea es ahuyentarlos de manera ecológica, sin necesidad de matarlos, con plantas, olores de alimentos y elementos que no les agradan logrando el fin deseado y, lo mejor, reduciendo así el uso de químicos.
Prevención
En casa se deben tapar todos los agujeros por donde ellos puedan entrar, guardar los sobrantes de comida en contenedores con tapa, mantener la basura bien cerrada, limpiar cualquier resto de comida o agua y mantener todo limpio.
Las áreas externas igualmente deben estar limpias, despejadas de escombros, madera, cartón, así no tendrán donde esconderse; sin comida regada, ni frutas, ni comida para mascotas, tampoco agua estancada, el recipiente de la basura debe estar bien cerrado, vaciarlo y lavarlo con frecuencia, también se debe cortar la maleza, el césped y usar alimentadores para pájaros en lugar de dejarles comida en el piso, tapar cualquier agujero por donde puedan acceder a lugares de almacenamiento o a la casa.
Métodos
Después de haber limpiado y seguido las recomendaciones anteriores vamos a ver cómo mantenerlos alejados con métodos naturales.
Menta. Ni a los ratones ni a las rata les gusta su aroma y sirve tanto en hojas como en aceite. Se puede sembrar una planta de menta en la parte exterior y/o dentro de la casa o colocar hojas de menta o algodones con aceite de menta debajo del refrigerador o cualquier lugar frecuentado por ellos, tanto las hojas como los algodones se deben cambiar cuando pierdan el aroma. En las cajas con libros y papeles se colocan bolsitas de té de menta con el mismo fin.
Clavos de olor. Este es otro de los olores con los que se mantienen alejados, solo hay que colocar un puñado de clavos de olor dentro del pie de una pantimedia o en una bolsa de muselina cerca a los lugares por donde se mueven.
Pimienta de cayena. Su olor fuerte los ahuyenta, solo hay que colocar pequeños recipientes con pimienta de cayena detrás de muebles, en las alacenas y cualquier lugar por donde se crea que pasan. Es importante que estén fuera del alcance de niños y mascotas.
Cebolla. El olor penetrante de la cebolla no lo toleran ni las ratas ni los ratones, por eso se corta la cebolla en rodajas y se distribuye por los lugares por donde se suelen ver. Las rodajas se deben reemplazar día de por medio.
Salsa tabasco. Se mezclan una taza de agua, media taza de detergente para lavar ropa y dos cucharadas de salsa tabasco y se aplica en los rincones y corredores exteriores con un atomizador. Se debe repetir cada uno o dos meses.
Esponjillas de brillo o lana de acero sin jabón. A los roedores no les gusta la textura de estas esponjillas porque les irrita los dientes si la muerden, por eso se colocan en las aberturas de las tuberías o cualquier orificio por donde se sospecha que ingresan.
Al estar en un lugar con humedad las esponjillas se oxidan, cuando esto suceda se deben cambiar.
Arena para gatos. Al igual que todos los anteriores se coloca por donde pasan, pues al parecer lo asocian con un gato, su depredador natural.
Siempre existen formas de reemplazar químicos por elementos naturales que son amigables con el medio ambiente, muchas veces más económicos y de olor mucho mas agradable.
Fuentes: ehowenespanol.com, hogar.comohacerpara.com, timesofindia.indiatimes.com, pestwiki.com.