El trueque es una actividad muy antigua con la cual se puede lograr sustentabilidad ambiental, ya que tú tienes lo que necesito y yo tengo lo que necesitas, entonces intercambiamos.
Esta actividad inició hace unos 10.000 años cuando la humanidad se asentó y empezó a cultivar la tierra, entonces debieron intercambiar productos agrícolas, ganado y servicios.
Sin embargo, ha habido otras formas como el truque silencioso, del cual se conoció en los escritos del historiador y geógrafo Heródoto.
Truque silencioso
Este tipo de trueque silencioso se dio entre los cartagineses (procedían de Cartago y se asentaron al Norte de África) y otros pueblos, ante la imposibilidad de comunicarse, ya que hablaban idiomas diferentes.
Los cartaginenses llegaban con sus barcos llenos de mercancías y las colocaban en la playa. Cuando los habitantes del lugar se aceraban y se interesaban en un producto, al lado de este dejaban la cantidad de oro que estaban dispuestos a pagar, luego se alejaban.
En ese momento los cartaginenses bajaban de sus barcos para ver la oferta, en el caso que estuvieran de acuerdo recogían el oro y dejaban el producto, en caso contrario regresaban a sus barcos dejando el producto y el oro.
El comprador debía entonces aumentar la oferta. Luego de unos días, los vendedores recogían el oro y los productos no vendidos y navegaban hacia otra playa para repetir el proceso.
Como este trueque se llevaba a cabo sin hablar, lo llamaron trueque silencioso.
Ejemplo moderno
Durante la pandemia del 2020, a raíz del cierre total de muchos comercios, algunos pueblos regresaron al trueque intercambiando alimentos que cada uno producía y el otro no tenía.
Les confieso que esa idea me encantó porque fue más allá de un intercambio comercial, se trató de buscar soluciones a través de la cooperación, algo tan olvidado en estos tiempos.
Sustentabilidad ambiental a través del trueque
El propósito del trueque en estos tiempos es bajar el nivel de consumo, basura, desperdicio y alargar la vida útil de las cosas.
Ya les había mencionado la idea de organizar reuniones con familiares y amigos para intercambiar ropa, bolsos, juguetes, artículos del hogar, libros, discos, herramientas, accesorios, etc.
Estas reuniones son una excelente oportunidad para que los niños sigan el ejemplo, con lo cual estarían cuidando el medio ambiente, de paso también van a aprender a compartir.
Sé que en nuestra cultura hispana todavía hay un poco de resistencia a la ropa y artículos de segunda mano, sin embrago, todo es cuestión de costumbre y dejar las apariencias y los prejuicios a un lado.
En las redes sociales existen grupos para este fin, donde se pueden intercambiar servicios además de artículos.
Hay unos grupos en cada ciudad en Facebook, al menos en Estados Unidos, donde las personas publican los artículos que ya no quieren ni necesitan para que aquellos que deseen los tengan de manera gratuita. No es trueque, pero es una muy buena forma de Reducir la cantidad de basura y de ayudar a otros.
Busca en tu ciudad estos grupos y solicita entrar o crea uno con tus amigos, compañeros de trabajo, vecinos para darle una nueva oportunidad a objetos que de otra forma irían a los rellenos sanitarios. Recuerden que “la basura de unos es el tesoro de otros”.
Algunas veces hay personas que les gusta restaurar muebles y otras cosas y recurren a estos grupos, entonces que no te dé vergüenza publicar esa mesa o silla que no está en tan buenas condiciones.
¿Se te ocurren algunas otras ideas? Me encantaría escucharlas, así todos nos beneficiamos.
Fuentes: concepto.de, okdiario.com, lanacion.com.ar.