Los almacenes de segunda mano llevan un tiempo funcionando y son conocidos especialmente por los jóvenes, ellos saben que consiguen artículos muy buenos a bajos precios, sin embargo a las personas mayores nos cuesta un poco adaptarnos a este concepto por tantos prejuicios que venimos arrastrando desde hace mucho, pero este sistema ayuda al medio ambiente y por eso deberíamos abrirnos a esta opción.
Les quiero compartir la experiencia que tuve este fin de semana. Salí a buscar una camisa de un material fresco para afrontar la una ola de calor que estamos pasando, estuve en dos almacenes y no pude encontrar lo que estaba buscando, pero me llamó la atención ver tanta ropa de invierno, luego recordé que los almacenes estuvieron cerrados en los meses fríos y no alcanzaron a venderla. Estaba con mi hija y ella quería comprar algunas cosas en una tienda de segunda mano, lo hace a menudo, pero yo he sentido cierta resistencia a comprar ropa para mí por lo que ya les comenté, entonces en vista que en los otros almacenes no encontré lo que estaba buscando decidí dar una mirada.
Antes de continuar les voy a hablar de cómo funciona este clase de almacenes y su propósito. Ellos reciben donaciones de ropa, artículos para el hogar, utensilios de cocina, muebles, etc., también les compran a organizaciones benéficas lo que reciben en donaciones para ayudarles. Los artículos que están bien los venden en el almacén, los que no, los pasan a recicladores de textiles que los convierten en material aislante y trapos y lo que no se puede ni vender ni reciclar lo pasan a compañías que se encargan de desecharlos de manera responsable; con las ganancias unos ayudan a familias necesitadas y a organizaciones, otros están enfocados en capacitar a personas para ayudarlas a encontrar empleo.
Volviendo a mi experiencia en este almacén (Savers), encontré unas camisas muy buenas, algunas todavía tenían el tiquete original de compra (nunca las usaron) y compré tres que me gustaron, pero dentro de mí sentía resistencia por una pelea entre esas ideas de que comprar allí se podía asociar a pensamientos de encases (muchos saben a qué me refiero), sin embargo recordé algo que había visto en estos días acerca de cómo la moda impacta el medio ambiente y mi mente hizo el clic, si todo el tiempo estoy hablando de crear consciencia, buscando formas de cómo podemos cuidar el planeta, entonces debo aplicar lo que predico, además los precios son bajos, lo que ayuda a ahorrar dinero.
En nuestra sociedad se vive de las apariencias y de la competencia con el vecino, el amigo, la familia y donde todos quieren vivir a la moda, una que pasa cada 3 o 6 meses, entonces hay que estar cambiando el guarda ropas constantemente, eso sin contar con los compradores compulsivos que compran por el placer de comprar, pero nunca nos hemos detenido a pensar en todo lo que implica crear una sola prenda de vestir y cómo impacta al medio ambiente. Las cifras sobre el consumo de agua en la fabricación de estas prendas es increíble, tan solo para hacer una camiseta se requieren hasta 700 galones de agua y para unos jeans se utilizan alrededor de 1.800 galones, por eso la industria textil se ha convertido en la segunda más contaminante después del petróleo.
Otro punto está relacionado con las personas que arrojan la ropa a la basura (muchas veces en muy buenas condiciones), por ejemplo en Norte América, cada año, van a parar a los basureros 12 millones de toneladas de textiles, de los cuales el 95% podrían ser reutilizados o reciclados y según los datos de Savers, que tiene presencia en Estados Unidos y Australia, con este sistema de vender usado se evita que más de 700 millones de libras de ropa y artículos usados corran la misma suerte.
Mi familia y yo donamos a este almacén, por eso mi invitación es a que la ropa y artículos que no usen o no quieran los donen a instituciones, a almacenes de este tipo, o intercambien cómo les compartí en este post https://www.naturalessentia.com/2020/06/26/reducir-compartir-ahorrar/, y también anímense a comprar de segunda mano, ya que como se pudieron dar cuenta es un gana-gana para todos, incluido el planeta.
Qué opinan de las compras de segunda mano? Han tenido experiencias o consejos que quieran compartir? Le darán una oportunidad a esta forma ecológica de comprar? Espero sus comentarios.