Apilar piedras se ha convertido en una moda, al parecer inofensiva, que en realidad impacta y causa daños a los ecosistemas.
Esta ha sido una práctica antigua de varias culturas alrededor del mundo, adoptada por turistas que se toman fotos con torres hechas de piedras para compartirlas en sus redes sociales.
Al retirar estas piedras de su lugar se afecta la vida de los seres y plantas que las habitan, causando un grave daño el ecosistema.
Los animales y plantas quedan expuestos a sus depredadores y/o las inclemencias del clima, por lo que se van a otro lugar o mueren.
Efectos de apilar piedras en ríos
Bajo las piedras los peces y anfibios depositan sus huevos para protegerlos de depredadores, larvas de libélulas y otros invertebrados encuentran refugio, por lo que al retirarlas se estaría destruyendo vida y alterando el orden natural de su entorno.
Adicional a lo anterior, la mayoría de las piedras están cubiertas con musgo y algas que les proporciona alimento a los seres que viven allí. Cuando se retiran piedras del río esto puede causar erosión y afectar la corriente de este.
Efectos de apilar piedras en playas
En las playas las piedras les sirven de protección a insectos y crustáceos pequeños que se refugian bajo estas para protegerse de las mareas.
Aves marinas se alimentan de estos animales, por lo tanto al desaparecer se afecta la cadena alimenticia.
Estas torres de piedras también perturban a aves y tortugas que hacen sus nidos en las playas. En el caso de las tortugas les pueden bloquear el camino hacia los sitios de anidación o colapsar sobre los nidos e impedir la salida de los bebés para buscar el mar.
Efectos en los parques, bosques y montañas
Empecemos por los efectos para los senderistas, los cuales se pueden confundir y correr peligro al pensar que estas pilas marcan el sendero.
Para el medio ambiente es más dramática la situación, ya que donde hay muchas torres de piedra les impide a las plantas crecer. Aquellas en áreas áridas introducen sus raíces entre las piedras buscando la humedad necesaria, por lo que mueren rápidamente luego de retirar las piedras.
Debajo de estas piedras también viven pequeños animales que pueden morir al quedar expuestos.
La fauna ve alterado su tránsito por estas zonas al encontrarse con demasiadas de estas torres.
Retirar las piedras puede causar erosión, ya que ellas ayudan a mantener el suelo en su lugar y a drenar el exceso de agua.
No estoy segura que está práctica vaya a terminar porque se considera un arte, hasta existen campeonatos para apilar piedras y en el internet se encuentra información acerca de cómo hacerlo.
Es importante tener claro el daño que las pilas de piedra le hacen a ecosistemas, muchos de ellos frágiles y que no se ven a simple vista.
Seamos responsables y respetuosos con la naturaleza cada que la visitemos, dejando todo en su lugar.
Fuentes: ausableriver.org , tcpalm.com, treehugger.com, lavanguardia.com, tourinews.es, howstuffworks.com, fodors.com.