Utilizamos la pintura para embellecer paredes, puertas, ventanas y otras superficies, algunas veces sobran pocos que puede ser utilizados en otros proyectos, sin embargo por lo general se desechan de manera inadecuada poniendo en riesgo al medio ambiente, pero existen formas de guardarlos para usos futuros o en su defecto para desecharlos de manera segura.
Existe un método para evitar los sobrantes de pintura que consiste en multiplicar el alto por el ancho de las paredes del área que se desea pintar, descontando puertas y ventanas, así se calcula la cantidad exacta que se requiere, considerando que un galón de pintura alcanza para pintar una superficie de alrededor 33 a 37 metros cuadrados.
Si se tienen sobrantes de pintura y se desean guardar para utilizarlos en otros proyectos, entonces al finalizar el trabajo, antes de cerrar el tarro, se limpia cualquier exceso de pintura, se coloca plástico adherente sobre la abertura, se cierra bien, se guarda en un lugar fresco, donde no llegue el sol, en posición invertida para que no le entre aire al contenedor, lejos de niños y mascotas.
En caso de no desear volver a utilizarlos una buena idea es donarlos a organizaciones de caridad, grupos de teatro, a escuelas, a amigos, vecinos o comunicarse con el fabricante, ya que ellos pueden tener programas para reciclar o reutilizar esas pinturas.
Las pinturas vienen en dos categorías generales, una es a base de agua o látex, no es considerada contaminante y tiene una vida útil de 10 años, la otra es a base de aceite, es contaminante y dura 15 años, estos tiempos dependen de las fluctuaciones de temperatura en el área de almacenaje, lo bien cerrada que esté y otros factores.
Al momento de volverlas a utilizar es importante verificar varios aspectos dependiendo si es látex o a base de aceite.
Látex. Si al destapar el tarro huele a rancio, está mala, pero si no presenta olor y tiene una capa delgada, esta se remueve con un palo para pintura, luego se revuelve. Hay que asegurarse que no está dura en el fondo o a los lados del tarro, si está suave y luce como el color original se puede utilizar; en caso de tener dudas, con una brocha se pinta un pedazo de periódico, si esta espesa y con grumos hay que desecharla.
Los sobrantes de pintura de látex de colores claros se pueden mezclar con sus similares y lo mismo aplica para los colores oscuros, el tono no será igual, pero se puede usar como capas base o para pintar áreas de poca visibilidad como garajes.
Base de aceite. A diferencia de la pintura de látex esta no se daña fácilmente, a no ser que haya sido expuesta a temperaturas extremas y que no esté bien cerrada, por eso los tarros de pintura se deben abrir con un abrelatas para pintura, ya que al abrirlo con un destornillador se puede doblar la tapa haciendo que quede mal cerrado. Al igual que en la pintura de látex hay que retirar la capa superior y revolver para usarla de nuevo.
En caso de no querer guardar los sobrantes de pintura nunca se deben arrojar a la basura, ni verter por los desagües, ni en el suelo porque son un peligro para el medio ambiente, por lo tanto para desecharla hay que seguir algunos pasos. Lo primero que se debe hacer es revisar las etiquetas para asegurarse que no contengan plomo o algún material peligroso, en segundo lugar hay que desecharlas según el tipo de pintura.
La pintura de látex se debe solidificar agregando arena para gatos en la misma proporción de la cantidad de pintura, una vez solida se puede depositar en la basura, en caso de que sea mucha la cantidad de pintura se cambia a un recipiente más grande para hacer este proceso, para este proceso también sirve agregarle papel.
Cuando la pintura es a base de aceite se seca agregando aserrín o arena para gatos y cuando seque se lleva a un lugar donde reciban residuos peligrosos.
Advertencia: No dejar secar muchos tarros de pintura juntos por el peligro de acumulación de gases tóxicos y hacerlo en un área lejos de niños, mascotas y llamas abiertas.
En cuanto a la pintura en aerosol se puede desechar en el recipiente de la basura siempre y cuando la lata esté completamente vacía, una lata medio llena es un peligro porque puede explotar bajo presión o por el calor. El proceso para vaciarla es muy sencillo, solo hay que rociar la pintura sobre un cartón hasta que no salga mas pintura.
Seamos responsables al momento de desechar la pintura tomando los pasos necesarios para evitar contaminar, dejemos el desdén que hasta ahora hemos mostrado en relación a este tema, porque el cuidado del medio ambiente es asunto de todos y cada uno de nosotros..
Fuentes: truevaluepaint.com, lowes.com, popularmechanics.com, bobvila.com, es.wikihow.com.