Los herbívoros representan un peligro para especies de plantas amenazadas, por lo que un nuevo método puede ser la solución.
Los animales herbívoros (se alimentan de plantas) con su gran apetito pueden acabar con más de la mitad de las plántulas que se siembran para recuperar áreas después de incendios y las de restablecimiento.
Cada año estos animales causan miles de millones de dólares en pérdidas a la agricultura y a la forestación.
Adicional a lo anterior también representan un riesgo para la supervivencia de muchas especies de plantas amenazadas.
Estudio
Hace poco encontré información que llamó mi atención acerca de un estudio de la Universidad de Sídney, el cual exploró si el olor de una planta que no les gusta a los herbivoros podría evitar que comieran las plántulas de plantas apetecibles para ellos.
Este estudio presenta una solución, sin lastimar a los animales, para el problema que han tenido granjeros, conservacionistas y guardabosques con respecto a este tema.
El equipo de investigación descubrió que los mamíferos que comen plantas utilizan su olfato para decidir qué plantas quieren comer y cuales quieren evitar.
Investigaciones anteriores se enfocaron en lo que comen los herbívoros, sin embargo, las estrategias serán más efectivas si se conoce también lo que los lleva a evitar ciertas plantas.
Hallazgos
Los herbívoros utilizan el olor para reconocer y seleccionar las plantas de las cuales se van a alimentar cómo lo hacen los elefantes en África y Asia, marsupiales en Australia y venados en Estados Unidos.
Basados en estos datos los investigadores estudiaron si el olor de una planta que no les gusta podría ser suficiente para mantener los animales alejados de las plántulas de árboles nativos que tanto les gustan.
Para comprobar esta teoría se enfocaron en un bosque de eucalipto en el oriente de Australia donde se alimentaban los ualabíes de pantano.
El problema radica en que cuando hay demasiados ualabíes en un área se limita el número de plántulas de eucalipto que sobreviven y llegan a convertirse en árboles.
Estos animales tienen un sentido del olfato tan desarrollado que pueden encontrar unas pocas hojas de eucalipto enterradas en medio de mucha vegetación.
Mediante la observación de estos animales descubrieron que evitaban el arbusto nativo Boronia pinnata y pudieron encontrar los compuestos claves de la esencia de este arbusto.
Resultados
Con ese descubrimiento hicieron una mezcla con los compuestos que lo ualabíes podrían reconocer como Boronia pinnata.
Basados en “camuflaje químico”, utilizado para reducir depredadores invasores en otros casos, este equipo creó “vecinos informativos virtuales”.
Cerca de las plántulas de eucalipto (vecindarios), que estaban tratando de proteger, se colocaron pequeños envases de vidrio (virtuales) con unos milímetros de la mezcla y un tubo en sus tapas para que el olor saliera a través de ellos.
Se colocaron 5 vecindarios alrededor de las plántulas de eucalipto, unos virtuales y otros con las plantas reales de Boronia pinnata.
Mediante el uso de cámaras remotas se grabó por 40 días cuánto se tardaban los ualabíes en encontrar y comer las plántulas de eucalipto.
Los resultados mostraron que las plántulas que estaban rodeadas por los vecindarios virtuales fueron 20 veces menos probables de ser comidas, o sea que son tan efectivos como la planta, pero con la diferencia que no compiten con las plántulas por alimento y nutrientes.
Conclusión
El conocimiento adquirido con este estudio se convierte en una herramienta que soluciona un problema donde todos ganan.
Al influenciar el comportamiento de los animales que se alimentan basados en el olor de las plantas, se protegen tanto los animales como las plantas.
Métodos naturales como estos son la mejor alternativa, ya que protegen la vida y al medio ambiente.
Toda la información de esta entrada está basada en una publicación de australiangeographic.com.au.
Si deseas ampliar el tema sobre olores como mecanismo de defensa te recomiendo leer esta entrada https://www.naturalessentia.com/2022/12/13/olor-mecanismo-de-defensa-de-las-plantas/.