El 19 de Octubre se celebra el día mundial del cáncer de mama que es el más común entre las mujeres, tanto en países desarrollados como en los en desarrollo, sin importar raza o grupo étnico.
Aproximadamente 1 de cada 4 nuevos casos de cáncer en mujeres son de mama y es la principal causa de muerte por cáncer en este grupo de la población, por lo tanto hábitos saludables son la base para reducir el riesgo de padecerlo.
Al contrario de lo que se cree el cáncer de mama también afecta a los hombres, sin embargo, es menos del 1% de los casos.
Un hábito importante es el autoexamen que hace cada mujer, ya sea en la ducha, mientras se baña o recostada en la cama y mirando sus senos para detectar cambios inusuales. Otros hábitos saludables se pueden implementar para contrarrestar estas estadísticas.
La vitamina D. Tener buenos niveles de vitamina D puede reducir el riesgo de cáncer de mama, pero como pocos alimentos tienen esta vitamina es importante pedir al médico hacer pruebas de sangre para verificar esos niveles y, de ser necesario, que recete un suplemento de esta.
Reducir el consumo de productos de origen animal. Se habla especialmente de la carne, que además de bajar el riesgo para cáncer de mama, aplica para los de ovario, colon y vejiga.
Mantenerse delgada. El estrógeno estimula el crecimiento de las células mamarias y el tejido graso es la principal fuente de esta hormona, entonces es importante mantenerse delgada, especialmente después de la menopausia cuando se deja de producir esta hormona, ya que las mujeres obesas postmenopáusicas tienen un riesgo elevado de padecer cáncer de mama.
Actividad física. sabemos que el ejercicio tiene beneficios para la salud y en el caso de las mujeres caminar, hacer ejercicio o practicar algún deporte, al menos 5 veces a la semana entre 45 y 60 minutos, puede ayudar a disminuir los riesgos de cáncer.
El alcohol. El consumo de alcohol en mujeres puede afectar la función renal, lo que aumenta el riesgo de padecer cáncer de mama, ya que los riñones controlan los niveles de estrógeno en la sangre.
El cigarrillo. Las mujeres que fuman pueden tener más riesgo de padecer cualquier tipo de cáncer, pero adicional a esto entre las fumadoras aumenta en un 30% el riesgo de morir de cáncer de mama.
En conclusión, el estilo de vida tiene mucho que ver con reducir el riesgo de padecer cualquier tipo de cáncer y la clave para sobrevivir al cáncer es la prevención, ya que un diagnostico a tiempo puede salvar la vida del 90% de los pacientes, he ahí la importancia de los chequeos médicos periódicos o de rutina, como el examen de próstata para los caballeros y la mamografía para las damas, ambos a partir de los 40 años o antes según los antecedentes familiares y otros factores de riesgo.
Fuentes: Revistas AARP y Woman’s Day, mayoclinic.org, who.int.