El agua es un elemento vital que está presente tanto en nuestra vida diaria como en los momentos de esparcimiento, pero también conlleva un riesgo, especialmente para los niños más pequeños, los cuales son los más susceptibles a ahogarse en un descuido, incluso en aguas poco profundas y lo más aterrador es que solo toma 25 segundos para que esto ocurra, de ahí la importancia de adoptar medidas para evitarlo.
La prevención es la mejor acción porque los más pequeños corren peligro de ahogarse siempre que haya agua de por medio, sea en un balde, la tina, el sanitario, en piscinas para niños, lagos, ríos o en el mar, por eso hay que estar pendientes de ellos todo el tiempo y prestar atención a:
1.El sanitario y la tina. En cualquier descuido se puede ahogar un niño al caer al sanitario o en la tina o bañera, por eso siempre deben estar acompañados de un adulto que no les quite los ojos de encima ni por un segundo. El índice de ahogamientos aumenta cuando varios niños se bañan juntos en la tina.
2. Los baldes. Cualquier balde con agua puede ser una trampa mortal para los niños pequeños, una vez más hay que estar atentos y cuando el balde no esté en uso se debe voltear al revés pues cuando se dejan al aire libre se puede llenar con agua lluvia y convertirse en un peligro.
3. Piscinas inflables. En cualquier descuido un niño puede ahogarse en una de estas piscinas.
4. Piscinas. Las casas con piscina donde viven niños deben tener una cerca con puerta que no puedan abrir sin la ayuda de un adulto y cualquier otra medida adicional para prevenir un ahogamiento.
Siempre que los niños pequeños estén cerca piscina, río, lago o mar, aunque no vayan a nadar, deben tener puesto el salvavidas todo el tiempo para evitar un accidente, sin embargo como el salvavidas no es una garantía del 100%, al menos un adulto debe estar pendientes de ellos.
A los niños hay enseñarles que no se debe correr ni saltar al agua en la parte menos profunda, ni empujar a las personas al agua, ni debajo de esta, además aunque un niño sepa nadar puede correr el riesgo de ahogarse, entonces hay que seguir recomendaciones cómo:
– No usar salvavidas o flotadores que se colocan en los brazos porque se pueden soltar fácilmente.
-Si están en el agua debe haber un adulto con ellos o al menos estar a una corta distancia.
– Cuando son grupos grandes lo ideal es que haya un adulto por cada seis niños y que tomen turnos, porque puede suceder que se confíen pensando que alguien más está vigilando a los niños y en un momento determinado estar desatendidos con el riesgo que esto conlleva.
– El adulto que esté a cargo debe tener toda su atención en los niños, no distraerse hablando por celular, con otras personas o mirando hacia otro lado.
– Los niños mas grandecitos que saben nadar también deben tener la supervisión de un adulto, ya que en cualquier momento puede ocurrir un percance como que se cansen, que se asusten o que sufran un calambre.
Consejos adicionales
El mayor riesgo durante una tormenta eléctrica son los rayos, ya que estos por lo general impactan la estructura más alta que suelen ser las personas, por eso cuando el salvavidas ordena salir de la playa o piscina de inmediato, se debe acatar la orden y salir sin quedarse a recoger sus cosas porque el riesgo que se corre es muy alto.
Al nadar en el mar no es bueno alejarse de la costa, ya que el cansancio puede hacer difícil el regreso, también debido al riesgo de calambres y corrientes peligrosas. A propósito de estas últimas la mejor forma de enfrentarlas es conservar la calma y nadar paralelo a la costa hasta alejarse de ellas para luego sí nadar hacia la playa, precisamente muchas personas se ahogan porque entran en pánico y gastan todas sus energías tratando de traspasarlas.
Durante un tour en barco TODAS las personas, niños y adultos, deben usar chaleco salvavidas.
Los accidentes pasan en cuestión de segundos, como mencioné al inicio, por eso cualquier medida que se tome nunca está de sobra para cuidar lo más valioso que tenemos, la vida, mucho más si se trata de los tesoros de la casa, así que ha disfrutar del verano con seguridad y sobre todo con responsabilidad.
Fuentes: Revistas Parents y Woman’s Day.