Las lágrimas tienen funciones diferentes y su composición varía dependiendo las razones por las que se llora.
Según la Academia Americana de Oftalmología, los ojos producen entre 15 y 30 galones de lágrimas al año.
Principalmente están compuestas de agua y sal.
Funciones de las lágrimas
Las lágrimas se producen con el fin de lubricar, nutrir y proteger los ojos. Cada una de estas funciones es fundamental para la salud del ojo.
Lubricación: Es la encargada de mantener la superficie del ojo hidratada. Cada vez que parpadeamos la película lagrimal recubre el ojo para mantenerlo hidratado permitiendo una visión óptima.
Nutrir: La capa acuosa de las lágrimas transporta oxígeno y nutrientes esenciales a la córnea para garantizar su nutrición y funcionamiento.
Protección: Crean una barrera defensiva que elimina partículas de polvo y contaminantes que pueden ocasionar infecciones.
Composición de las lágrimas
Su composición general es de agua, aceites, proteínas, minerales, entre otros.
A su vez la película lagrimal está compuesta de tres capas:
Capa lipídica: Es la capa exterior y se compone de ácidos grasos producidos en las glándulas del párpado para evitar la evaporación de la lágrima.
Capa acuosa: La capa intermedia y la más espesa. Es la encargada de mantener el ojo lubricado, combate las bacterias, elimina partículas que puede causar irritación y protege la cornea (capa transparente exterior del ojo).
Capa mucosa: En la parte interna y en contacto directo con la córnea. Es la encargada de mantener la lágrima adherida al ojo.
Cada una de ellas tiene un papel en el funcionamiento de la lágrima.
Las lágrimas se producen en las glándulas lagrimales y al parpadear estas sustancias se mezclan y se extiende por la superficie de la córnea. Cuando cumplen su misión drenan hacia los conductos lagrimales. Alrededor de un 25 % de ellas se evapora en el aire.
Tipos de lágrimas
Las lágrimas también tienen diferencias, por lo que hay tres tipos.
Basales: Son las que nutren, lubrican y protegen. Recubren el ojo durante todo el día.
Reflejas: Se forman para eliminar las sustancias que pueden irritar los ojos, como cuerpos extraños, humo de cigarrillo o cuando se corta cebolla.
Se producen en mayor cantidad que las basales, además contiene sustancias que ayudan a combatir gérmenes.
Emocionales: Como su nombre lo dice se originan por las emociones, sean de alegría o tristeza.
Contienen hormonas del estrés, prolactina, manganeso y potasio. Según una teoría con ellas se libera estrés, lo que ayuda a calmar el organismo.
Este tipo de lágrimas se producen cuando el sistema límbico (parte del cerebro encargada de regular las emociones) envía un mensaje para que se activen las glándulas lagrimales y estas produzcan lágrimas.
Diferencias bajo el microscopio
En un experimento, la fotógrafa Rose-Lynn Fisher tomó muestras de lágrimas derramadas bajo diferentes situaciones.
Con la ayuda de potentes microscopios examinó estas lágrimas, que son morfológicamente distintas, notando que tienen formas abstractas y sorprendentes.
Su composición básica es constante, mientras hay cambios químicos menores basados en el motivo por el que se llora y según la función del área del cerebro que se activa con cada estímulo.
Las lágrimas emocionales contienen más hormonas y un analgésico natural que el cuerpo libera cuando se está estresado llamado leucina encefalina.
Los perros
Los investigadores de la Universidad de Azabu, en Japón, encontraron que los perros producen lágrimas al reencontrarse con sus humanos.
Los investigadores de la Universidad de Azabu, en Japón, encontraron que los perros producen lágrimas al reencontrarse con sus humanos.
También parece que están asociadas a emociones positivas y a un incremento de los niveles de la hormona oxitocina, conocida como la hormona del amor.
Así como desconocemos bastante de nuestro planeta, lo mismo sucede con nuestra anatomía.
Es muy interesante aprender sobre las funciones que cumplen cada una de las partes, órganos y sentidos de nuestro cuerpo.
Fuentes: oftalvist.es, cun.es, aarp.org, rpp.pe.