La salud cerebral es un asunto que merece atención siempre y en especial en personas mayores para prevenir enfermedades.

Sabemos que mantener activa la mente haciendo crucigramas, rompecabezas, leyendo, ayuda con la salud del cerebro. Sin embargo, hay otros puntos a tener en cuenta.

Salud cerebral

Son varios los factores que inciden en la salud cerebral como la alimentación, hidratación, actividad física, actividad mental, buenos hábitos de sueño y socializar.

Prestando atención a estos temas se puede llegar a la llamada tercera edad con buena salud física y cerebral.

Alimentación

La alimentación ha cambiado mucho a través de los años, anteriormente estaba basada en frutas y verduras frescas, libres de pesticidas y alimentos no procesados.

Hoy en día la mayoría de los alimentos que consumimos son procesados y con altos niveles de azucares y estos últimos provocan inflamación.

Se ha dicho que el intestino es nuestro segundo cerebro, además está muy relacionado con él, de ahí que la alimentación tenga también un efecto en el cerebro.

Según la neurorradióloga Sara Mesa, el cerebro consume el 20 % de nuestra energía, por lo que recomienda comer:

– Bayas como moras y arándanos, por su alto contenido de antioxidantes.

– Alimentos que contengan Omega 3 como nueces y semillas, maricos y pescados, aceites de plantas.

– Especias, entre ellas jengibre (bueno como antioxidante y antiinflamatorio), cúrcuma (buena para la neuroinflamación) y canela (tiene funciones para el tracto gastrointestinal).

Hidratación

Al igual que para otros órganos, la hidratación es importante para el funcionamiento del cerebro.

La pérdida de memoria y confusión en las personas mayores se explica por el hecho que después de los 50 años se empieza a dejar de sentir sed, por ende no se consume la cantidad de líquidos suficientes para estar hidratados.

Para evitar la deshidratación los mayores de 50 años deberían adoptar la rutina de ingerir líquidos cada dos horas, entiéndase por líquidos agua, sopa, jugo, frutas con alto contenido de agua, té, leche, agua de coco.

Según Sara Mesa se debe beber agua en envases de vidrio, ya que el plástico puede liberar químicos. Recomienda que sea filtrada y que contenga electrolitos. Ella dice que un cerebro con por lo menos un 3 % de deshidratación hace que pensemos más lento.

Como dato adicional, se ha encontrado que después de tomar un vaso con agua la reacción mental es 14% más rápida, entonces tomar agua antes de un examen, hacer cuentas o antes de conducir un auto, especialmente para recorridos largos, es una opción inteligente.

Actividad física

Se ha comprobado que eso de “mente sana en cuerpo sano” es real, porque el ejercicio físico ayuda a bombear más sangre a los vasos sanguíneos del cerebro favoreciendo la creación de nuevas células y ayudando a producir una molécula involucrada en el aprendizaje y la memoria.

Caminar es un muy buen ejercicio porque además permite recibir vitamina D y alivia el estrés al estar viendo y pensando en otras cosas.

Dentro de casa también se puede hacer ejercicio parándose y sentándose de una silla, lo que ayuda a fortalecer los músculos, bailar, hacer ejercicio con pesas y cualquier actividad que implique movimiento.

Actividad mental

El deterioro cognitivo empieza ante la falta de estímulos para el cerebro. Por lo tanto, las personas mayores se benefician con la lectura y la interpretación de lo que se lee, haciendo ecuaciones matemáticas y con juegos digitales.

Una investigación de la Universidad de York, en Inglaterra, en relación con los juegos digitales, llevada a cabo con personas entre 18 y 81 años encontró que los rompecabezas digitales beneficiaban las capacidades mentales de los adultos mayores.

Estos rompecabezas los ayudaron a tener los mismos niveles de memoria y concentración que un joven de 20 años que no había utilizado juegos de rompecabezas.

Aprender algo nuevo también ayuda con la salud cerebral, debido a que se deben repetir varias acciones varias veces hasta lograr el objetivo.

Hábitos de sueño

Es importante dormir entre 7 y 9 horas cada noche, ya que mientras se duerme el cerebro consolida la memoria reactivando la información.

Luego de una buena noche de sueño el cerebro está alerta y concentrado, todo lo contrario sucede cuando no se duerme bien.

Socializar

Las relaciones sociales ayudan con el estado de ánimo de las personas mayores evitando que les afecte la soledad, lo que puede llevar a la depresión.

Por lo general, las personas mayores viven con su pareja o solas, entonces es buena idea buscar sitios con actividades para población de su edad.

En estos sitios hacen amistades, comparte, tratan otros temas, cuentan historias, ríen, tienen momentos de esparcimiento y en muchas ocasiones salen de paseo.

Hábitos que afectan la salud cerebral

La salud cerebral se ve afectada por hábitos que causan daños a las neuronas y por ende deterioro cognitivo.

Entre las actividades cotidianas que pueden ocasionar daño neurológico están:

1. Fumar. Este hábito provoca la disminución del tamaño cerebral originando pérdida de la memoria y volviéndose más propenso a desarrollar Alzheimer.

2. Dormir mal. Cuando no se duerme bien por largos períodos de tiempo se acelera la pérdida de células del cerebro.

3. No tomar desayuno. Luego de un ayuno de entre 6 y 8 horas el cerebro necesita energía para cumplir sus funciones.

La energía la toma de vitaminas, nutrientes y proteínas, por lo que al no desayunar no tiene de dónde tomarla, con lo cual se genera la muerte de neuronas.

4. Estrés o depresión: Las hormonas del estrés como el cortisol, interfieren con los químicos que las células del cerebro usan para comunicarse, haciendo más difícil formar nueva memoria.

5. Alto consumo de azúcar. Este impide la adecuada absorción de nutrientes y proteínas que son los que permiten la producción de nuevas neuronas.

6. Hipertensión. Cuando no es tratada de forma adecuada se debilitan las arterias del cerebro, lo que puede ocasionar pérdida de neuronas, la cual está relacionada con problemas de memoria.

7. Consumo de alcohol. Cuando se toma de manera descontrolada puede causar lagunas mentales que con el tiempo producen daños en el cerebro.

Las personas alcohólicas pueden presentar cambios en la estructura y función del cerebro que llevan a fallos en la memoria y déficit de atención.

Además el consumo de alcohol causa deshidratación, que ya vimos causa problemas de concentración, empeorando la situación.

Por todo lo anterior, la salud cerebral se debe empezar a cuidar desde la juventud para tener una vejez saludable.

Ampliación de estos temas y de otros en https://www.naturalessentia.com/2020/09/15/factores-a-tener-en-mente-para-mejorar-la-memoria/.

Fuentes: Tomado de varios artículos de elcolombiano.com, latercera.com, niaaa.nih.gov, lifestyle.americaeconomia.com.