Las salpicaduras y derrames de pintura son un asunto con el que se debe lidiar algunas veces cuando se pinta.
Lo mejor es proteger todas las superficies, sin embargo, pueden suceder algunas salpicaduras o derrames y para ello hay soluciones.
Es primordial seguir los procedimientos lo más pronto posible, cuando la pintura todavía está fresca, para poder eliminarla.
Una vez que la pintura se seca se adhiere a los materiales haciendo menos fácil eliminarla.
La pintura de látex, acrílica, a base de agua o plásticas se puede eliminar con agua tibia, caliente o alcohol. Otros tipos de pinturas requieren disolventes para ello.
Superficies sobre las cuales puede salpicar pintura son cristales, azulejos, alfombra, pisos.
Cristales
En el momento en que se salpican se limpian con un trapo limpio y los residuos se retiran con agua.
Cuando ya se ha secado se frota la pintura con un trapo humedecido en alcohol hasta que desaparezca.
Azulejos
Se debe actuar pronto utilizando un trapo y agua tibia evitando que llegue a la lechada y dejar sin limpiarla.
Luego de eliminar la mayor cantidad de pintura se remoja un cepillo de dientes viejo en agua jabonosa y se frota en la dirección de la lechada. Para finalizar se enjuaga con agua tibia. De ser necesario se repite el procedimiento.
Alfombra
Esta superficie necesita un poco más de esfuerzo para eliminar la pintura.
1. Con una espátula de plástico se retira la mayor cantidad de pintura posible.
2. Se mezclan 1 taza de agua y ½ cucharadita de jabón para platos y se vierte en una botella con rociador.
3. Rociar la mancha con la mezcla e inmediatamente pasar sobre el área una aspiradora para húmedo/seco. Repetir hasta que la mancha haya desaparecido.
4. Retirar la humedad restante con un trapo limpio y seco.
Pisos
Los pisos pueden ser de baldosa, linóleo, vinilo, madera, cemento, concreto o con alfombra, cada uno con un procedimientos diferente.
Baldosa y cemento. En estas superficies se pueden emplear el mismo procedimiento:
1. Aplicar un quitamanchas, un desengrasante o bicarbonato de sodio diluido en agua.
2. Humedecer la mancha y esperar unos minutos.
3. Restregar con un cepillo de cerdas duras hasta que desaparezca.
4. Enjuagar con agua.
Linóleo y vinilo. La mayoría de estos pisos tienen una capa de protección por lo que son más fáciles de limpiar. Solo hay que pasarle un trapo y agua tibia para absorber la pintura, prestando atención a las uniones donde podrían quedar rastros de pintura.
Madera. Al ser un piso tan delicado se debe actuar rápido. Se coloca cartón o un trapo sobre la pintura para que la absorba, lo que queda en el piso se retira con un trapo empapado en alcohol.
Cuando la pintura está seca se raspa con una espátula, teniendo en cuenta de hacerlo siempre en la misma dirección para evitar rayar el piso.
Concreto. Se recoge la mayor cantidad posible para luego restregar con un cepillo de cerdas de nailon.
El enjuague se hace con agua repitiendo el procedimiento hasta que desaparezca todo rastro de pintura.
Son procedimientos sencillos, con elementos que se tienen en casa, que ayudan a solucionar estas situaciones relacionadas con la pintura.
Fuentes: thisoldhouse.com, limpiezaslm2.com.