Los muebles de exterior al recibir cuidados específicos prolongan su vida útil, con lo cual se beneficia el medio ambiente.
Son muebles diseñados para adornar terrazas, patios y jardines, donde se disfrutan momentos de descanso y esparcimiento.
Comprando muebles de exterior
Al momento de comprar muebles de exterior es indispensable tener en cuenta que los materiales soporten los factores climáticos, así como su comodidad y funcionalidad.
La combinación de materiales duraderos y técnicas de limpieza adecuadas los mantendrá en óptimas condiciones por más tiempo.
Cuidados generales
Para mantener los muebles de exterior, en general, en buenas condiciones se deben seguir las recomendaciones del fabricante y tener ciertos cuidados.
Limpieza regular. Todos los días se le debe retirar el polvo, hojas y otros materiales con un plumero, un pincel seco o con la aspiradora.
Sombra. La exposición prolongada al sol puede decolorar, agrietar y deteriorar los muebles, reduciendo su vida útil.
Es importante colocar los muebles exteriores a la sombra o colocar cubiertas protectoras en los días de sol intenso para evitar los daños ya mencionados.
Manchas. Es primordial limpiar de inmediato derrames que producen manchas y que pueden atraer plagas.
Se recomienda tener una botella con rociador con un limpiador suave y un trapo limpio cerca para actuar de inmediato en caso de un derrame y así evitar daños permanentes.
Mantenimiento. Cada mes se les debe hacer una limpieza con la mezcla de 1 cucharada de jabón para platos por galón de agua y con un cepillo de cerdas suaves.
Se frotan suavemente y se enjuaga con agua fría para retirar el jabón. Luego se seca a profundidad con un paño sin pelusas.
Cuidados según el material
Estos muebles están hechos de materiales como madera, plástico, metal, fibras naturales, cada uno de ellos tiene cuidados diferentes.
Por lo tanto, los productos de limpieza se deben elegir de acuerdo al material para evitar dañarlos.
Se debe tener en cuenta:
– Evitar químicos abrasivos.
– Leer las etiquetas de los productos y seguir las indicaciones.
– Hacer una prueba en un lugar poco visible, en caso que decolore.
Madera
Los muebles de exterior de madera requieren más cuidados, además están fabricados de varios tipos de madera, por lo que se deben seguir las recomendaciones del fabricante para cada uno de ellos.
En términos generales:
1. Es importante que tengan una pintura especial para exteriores.
2. Se deben limpiar una vez a la semana con un cepillo suave, agua con jabón y secarlos bien para evitar daños a la madera.
3. Cada año aplicarles barnices resistentes al sol.
4. Aplicarles aceites naturales para crear una capa protectora adicional.
Plástico
Son los más económicos y fáciles de cuidar, sin embargo, se debe evitar su exposición directa al sol porque esto los reseca haciendo que se deterioren más rápido.
La limpieza de los muebles de plástico se hace con agua con jabón y un paño limpio.
Metal
En este caso están fabricados de aluminio, acero o hierro, ya que son muy resistentes.
Al ser de metal se pueden oxidar, por lo tanto, una vez al año se debe aplicar un barniz especial que los protege del óxido.
En cuanto a evitar la decoloración, se les aplica cera para autos dos veces al año luego de haberlos lavado con agua y jabón suave.
Fibras naturales
Las fibras naturales utilizadas para muebles de exterior son: mimbre, yute y ratán.
Estos acumulan mucho polvillo, entonces su limpieza se hace con agua jabonosa y un pincel. Se deben secar muy bien y dejarlos a la sombra para que sequen por completo.
Cualquiera sea el material de los muebles cuando no estén en uso es buena idea colocarlos en un lugar lejos de las inclemencias del clima para preservar su limpieza y calidad.
Los cojines
Tanto el sol como la lluvia pueden afectar los cojines, ya sea causando decoloración, manchas, humedad o moho, para evitarlos:
1. Se les pueden colocar fundas impermeables transparentes que los protegen de derrames de alimentos y bebidas, polvo, humedad.
2. Lavarlos con regularidad y, si se derrama algo, hacerlo inmediatamente para prevenir la aparición de manchas.
3. Secarlos muy bien cuando se mojan. Al inclinarlos de lado se ayuda a drenar el agua.
Por último, en las zonas con estaciones los muebles de exterior se deben guardar adentro durante el invierno, pero cuando no se tiene espacio para ello la opción que queda es cubrirlos.
Se pueden cubrir con lonas o con cubiertas para mobiliario, asegurándose que permitan el paso de aire para evitar que la humedad quede atrapada.
Ahora conoces como cuidar tus muebles de exterior para poder disfrutar de ellos por más tiempo al mismo tiempo que evitas que aumente el volumen de los desechos en los rellenos sanitarios.
Fuentes: apartmueble.com, mejorconsalud.as.com, thisoldhouse.com.