Los espacios verdes tienen beneficios para los niños, además al estar en contacto con la naturaleza aprenden a amarla y, por ende, a cuidarla.
Espacios verdes son todas las áreas que permiten el contacto con la naturaleza como parques, bosques, montañas, playas, entre otros.
Según un estudio realizado en el Reino Unido los niños de hoy pasan alrededor de 4 horas a la semana al aire libre, aproximadamente la mitad del tiempo que sus padres lo hacían cuando eran pequeños.
La mayoría de nosotros cuando éramos pequeños pasábamos mucho tiempo afuera, mientras los niños y adolescentes ahora permanecen adentro frente a pantallas de dispositivos electrónicos.
Ese tiempo que pasamos al aire libre nos ayudó a tener:
– Buenos niveles de vitamina D, gracias al sol que recibimos.
– Sistema inmune fuerte porque pasábamos tiempo en la naturaleza y teníamos contacto con varios elementos, incluso jugábamos con tierra.
– Mejor estado físico, ya que corríamos, saltábamos, paseábamos en bicicleta, trepábamos árboles.
– Habilidades sociales porque compartíamos con otros niños y aprendimos a resolver nuestras diferencias.
Beneficios para los niños
En estos tiempos muchas de las actividades para los niños están bajo techo, ya sea en centros comerciales o lugares especiales sin ningún contacto con espacios verdes.
Pasar tiempo en la naturaleza beneficia la salud física, mental y el desarrollo cognitivo de los niños.
Salud física
Con respecto a la salud física los beneficios son:
– Ayuda a mantener un peso saludable gracias al ejercicio.
– Favorece la salud ósea al tener una exposición adecuada a vitamina D.
– Reduce los problemas de enfermedades cardíacas y diabetes.
– Mejora el sistema inmune.
– Ayuda a dormir mejor.
Salud mental
Los beneficios en la salud mental son:
– Disminuye las conductas agresivas y la hiperactividad.
– Mejora la atención.
– Aumenta la sensación de bienestar.
– Incrementa la sociabilidad.
Por otra parte, se ha demostrado que jugar con tierra reduce los niveles de estrés y ansiedad en los niños.
Desarrollo cognitivo
Estar en diferentes entornos naturales y aprender de ellos les puede ayudar a:
– Mejorar la coordinación y el equilibrio.
– Tener mejor rendimiento escolar y mejorar el pensamiento crítico.
Espacios verdes y los niños
Al propiciar actividades en espacios verdes, llámense parques, bosques, arroyos, senderos, granjas, además de los beneficios ya mencionados, los niños tienen la oportunidad de conocer su entorno.
Según Harvard Health, “los niños necesitan aprender a ir más allá de sus límites” y subirse a un árbol les permite considerar los riesgos y conocer hasta dónde pueden llegar.
Conocen:
1. La diversidad de la naturaleza.
2. El papel y la importancia de cada ser en el ecosistema.
3. La cadena alimenticia.
4. El hábitat de diferentes especies de animales y de plantas.
5. Sobre el agua potable cuando visitan un río.
6. Los climas, en los lugares con estaciones, y como estos influyen en plantas y animales.
7. De donde provienen las frutas que compran en el supermercado.
Ideas de actividades
Lo ideal sería que niños y niñas pasaran al menos una o dos horas diarias en espacios verdes practicando actividades cómo:
– Visitar un parque.
– Jugar en la zona verde de la casa o del conjunto residencial.
– Iniciar un huerto o sembrar plantas en macetas en el hogar.
– Pasear o jugar con animales.
Enseñanzas de la naturaleza
La observación de la naturaleza enseña mucho, no solo a los niños también a los adultos.
Observando se aprenden que:
1. Los árboles no solo nos brindan oxígeno y sombra, son también el hogar de aves, ardillas, insectos y una variedad de microorganismos.
2. La colaboración que existe entre algunas especies para beneficiarse mutuamente.
3. Cada planta crece a su ritmo y en su momento sin compararse con las demás.
4. Todo ser vivo existe para cumplir una función, sin preocuparse si es grande o pequeña.
5. Tanto plantas como ciertos animales no tienen apegos, se desprenden ya sea de hojas, cuando estas mueren, o partes del cuerpo, para salvar sus vidas.
6. La naturaleza nos brinda todo desinteresadamente, sin esperar nada a cambio.
Es triste escuchar que a muchos niños no les gusta el campo y que le temen a un insecto tan inofensivo como una mariposa.
La tarea de los padres es involucrarlos en actividades en espacios verdes y enseñarles a amar y respetar la naturaleza porque, además de los beneficios, de ello depende el futuro de nuestro planeta.
Fuentes: escolasalut.sjdhospitalbarcelona.org, nature.org.