El okapi es un mamífero enigmático con cuerpo de caballo, rayas de cebra, cabeza de jirafa, relacionado con esta última.
Habita en la República Democrática del Congo en selvas tropicales cerca de arroyos y ríos. Solo se descubrió en 1901, ya que es tímido y esquivo y al sentir la presencia de humanos se esconde.
Morfología del okapi
Las similitudes que tiene con la jirafa son su lengua y dos pequeños cuernos cubiertos de piel en la frente que tienen los machos.
Su pelaje atericopelado, que es entre marrón oscuro y rojizo, tiene una capa aceitosa que le permite repeler la lluvia y la humedad.
Tiene rayas horizontales blancas y negras en las patas y las ancas, lo cual le permite camuflarse con su entorno para pasar desapercibido ante sus depredadores.
El okapi mide alrededor de 2.4 metros y los machos tienen dos pequeños cuernos cubiertos de piel en la frente.
Olfato. Muy desarrollado. Al oler la tierra pueden detectar si otros okapis han estado allí recientemente.
Orejas. Son grandes y rectas y le permiten detectar sonidos de peligro muy leves.
Lengua. Es prensil y de color azul oscuro o negro, mide entre 30 y 36 cm. La usa para quitar hojas de las ramas altas y para limpiarse las orejas, los ojos y el cuerpo.
Alimentación
Su alimentación se basa en hojas y frutos que alcanza de ramas altas, hongos, helechos y más de 100 plantas. Para obtener minerales ingiere arcilla rojiza que encuentra cerca de arroyos y ríos y carbón de árboles quemados.
Comportamiento
Se ha estudiado poco sobre el okapi, pero se sabe que a diferencia de la jirafa que anda en manadas, este es solitario, solo vive en pareja durante el apareamiento.
Reproducción
El macho alcanzan la madurez sexual a los tres años, mientras la hembra lo hace a los dos años.
El periodo de gestación dura alrededor de catorce meses y solo tiene una cría.
Curiosidades
Algunas de las curiosidades relacionadas con el okapi, adicionales a su apariencia, son:
1. Son marcapasos, o sea que caminan simultáneamente con la pata delantera y trasera del mismo lado del cuerpo. Sin embargo, ante el peligro galopan como un caballo.
2. Para beber agua apartan las patas delanteras igual que las jirafas.
3. La cría del okapi defeca por primera vez entre las semanas 4 y 8 de nacida.
4. Siguiendo con la cría, suelen oírse cuando buscan a su madre, al crecer utilizan sonidos imperceptibles.
5. El único animal capaz de capturarlo, gracias a su velocidad, es el leopardo.
Peligro de extinción
La pérdida de su hábitat, la caza ilegal para comercializarlos, ya sea por su piel y por su carne lo tiene en peligro de extinción.
Para concientizar sobre la conservación de esta especie desde el 2016, cada 18 de Octubre, se celebra el Día Mundial del Okapi.
El okapi puede vivir muy lejos, sin embargo, en la naturaleza todo es un equilibrio y la desaparición de una especie afecta a todo el ecosistema.
Recordemos siempre cuidar y proteger a las especies de plantas y animales que tenemos cerca, porque no tenemos un Planeta B.
Fuentes: denverzoo.org, hogarmania.com.