Las secuoyas son los árboles más viejos y altos del mundo y entre ellas se encuentran algunas albinas llamadas árboles fantasma.
Estos gigantes se encuentran en las montaña de Sierra Nevada, en la Costa Oeste de Estados Unidos desde California hasta Oregón, a una altura de entre 1.500 y 2.000 metros sobre el nivel del mar.
A esta altura el aire seco les ayuda a esparcir las semillas cuando sus piñones se abren, la neblina las protege de la resequedad y la nieve, cuando se derrite, genera mucha agua, lo que ayuda a que crezcan fuertes.
Las secuoyas han sido objeto de tala indiscriminada desde hace mucho tiempo, incluso había un concurso para encontrar quién podía derribarlas. Por lo tanto, para preservarlas en 1890 se creó el Parque Nacional de las Secuoyas.
Como atracción turística abrieron túneles a través de algunas ellas para que pasaran autos, lo que las deterioró y ocasionó su muerte.
Las 2 especies más conocidas de secuoyas son: la gigante y la roja.
Secuoya gigante
El General Sherman es el nombre de una secuoya gigante que es el árbol más voluminoso del mundo.
La textura de estos árboles es muy frágil, por lo tanto, no sirve como madera.
Secuoya roja
Una secuoya roja es el árbol más alto del mundo a la que nombraron Hyperion.
Su madera dura, resistente y libre de termitas es utilizada para hacer muebles, por lo que se ha talado de manera indiscriminada. Se cree que alrededor del 95 % de las secuoyas que existían en el planeta han desaparecido.
Peculiaridades de las secuoyas
Viven entre 2.000 y 3.000 años y se consideran los seres vivientes más grandes del mundo llegando a medir un promedio de 91 metros, aunque algunas han alcanzado 115 metros de altura y hasta 9 metros de ancho.
Adicional a su tamaño y longevidad las secuoyas tienen peculiaridades que las hacen únicas.
1. Resistencia. Estos árboles soportan inundaciones, sequías, incendios (tienen cicatrices de ellos) y siguen en pie.
2. Corteza. Su corteza, de 60 cm de espesor, es rica en taninos que las protegen de insectos y enfermedades y al no poseer resinas inflamables las hace resistentes a los incendios.
3. Semillas. La semilla a partir de la cual germina uno de estos árboles es del tamaño de una hojuela de avena y una secuoya gigante adulta llega a producir hasta 400.000 semillas en un año.
Sin embargo, solo el 15 % de estas alcanzan a germinar y dar vida a un nuevo árbol.
4. Raíces. Crecen en grupos y sus raíces son poco profundas para su tamaño (30 metros desde la base). Se trata de un sistema extendido de crecimiento mediante el cual entrelazan sus raíces para compartir recursos y estabilizarse mutuamente.
5. Crecimiento. Crecen durante toda su vida y son de los árboles de más rápido crecimiento en la Tierra.
El árbol caído
Hay un árbol al que llaman el Monarca Caído, del cual no se tiene conocimiento acerca de su edad o cuando se cayó.
Su corteza y su madera de savia se han deteriorado, por el contrario el corazón restante, al estar fortificado con taninos, puede tardar siglos en descomponerse por completo.
Secuoyas albinas o árboles fantasma
El albinismo vegetal, al igual que en los animales, es a consecuencia de una mutación genética.
Las plantas producen su alimento a través de la clorofila, que está en las células del tejido verde, con la que captura la energía del sol. En el caso de las albinas al no poder realizar la fotosíntesis lo más probable es que muera a los pocos días.
Tal vez la excepción es la secuoya, ya que a través de sus raíces chupan la savia del árbol que le dio origen para sobrevivir.
En temporadas desfavorables, al parecer, el árbol de origen disminuye la ayuda a la albina, por lo que empieza a mostrar deterioro.
Los árboles fantasmas son los únicos árboles blancos de hoja perenne del mundo. Del primero de ellos del que se tienen reportes se descubrió en 1890 en California.
Se ha determinado que en ocasiones algunos de estos árboles viven poco más de un siglo y crecen hasta 20 metros.
Al tener las hojas blancas en la noche bajo la luz de la luna brillan de manera tenue, según quienes las han visto, de ahí el nombre de secuoya fantasma.
Estos árboles nos dan ejemplo de cooperación, ya que en lugar de competir se apoyan entre sí, tal vez ahí está el secreto de su fortaleza y longevidad.
Fuentes: flores.ninja, muyinteresante.com, univision.com, jardineriaon.com, nps.gov.