El rallador fue inventado en Francia en el siglo XVI para poder utilizar el queso que se había endurecido, con el pasar del tiempo se ha convertido en un utensilio versátil.
Tal vez porque fue creado con ese propósito se le conoce más como rallador de queso.
Hecho de acero inoxidable, consta de un interior hueco y 4 lados, cada uno con un diseño y grosor diferente que permite rallar los alimentos en varias formas y tamaños.
Un dato muy interesante que encontré es acerca de la posición en que se utiliza. Siempre vemos que para rallar está en posición vertical, sin embargo, la posición horizontal requiere menos esfuerzo y permite que los alimentos se mantengan dentro.
Otros usos del rallador de caja
Tal vez el uso más común en los hogares es para rallar vegetales, pero a partir de hoy se le aprovechará de muchas otras formas.
Azúcar morena. Cuando se ha endurecido para poder utilizarla se pasa por el rallador.
Huevos duros. La mejor forma para partirlos es con el lado de los orificios grandes del rallador.
Pimientos. Al cortar pimientos y ajíes con el lado rebanador, en primer lugar es más rápido, en segundo lugar, van a quedar más finos que con un cuchillo.
Ajo. Es mucho más fácil rallar el ajo que macerarlo, se invierte menos tiempo y menos esfuerzo.
Arroz de coliflor. Su elaboración se facilita al rallar la coliflor por los orificios medianos.
Puré de tomate. Cuando los tomates están demasiado maduros, en lugar de botarlos, se puede hacer un puré con ellos usando el rallador. Este puré se puede emplear en varias recetas entre ellas mezclarlo con yogur para hacer un dip.
Chocolate. El rallador de caja sirve para darle al chocolate diferentes presentaciones.
1. Las chispas de chocolate se hacen rallándolo por los orificios de tamaño mediano.
2. Si lo que se desea es hacerlo rizado se ralla por el lado rebanador.
3. Darle un toque diferente a un café o a un postre agregándole virutas de chocolate hechas con el lado de orificios pequeños.
Horneados
Para los horneados y la pastelería también es un gran aliado por ejemplo, cuando se olvida sacar la mantequilla con antelación para tenerla a temperatura ambiente.
Mantequilla. Esta se puede rallar recién sacada del refrigerador y usarla de inmediato o esperar unos minutos, ya que rallada se va a aclimatar más rápido que en barra.
Masa de hojaldre. Una forma para que la masa de hojaldre quede más hojaldrada es rallar la mantequilla congelada antes de agregarla a la harina. Cuando la mantequilla toca la harina se crean pequeños espacios de mantequilla que hacen que la masa suba bastante durante el horneado.
Nueces. Algunas personas gustan de sentir el sabor a nueces en los alimentos horneados más no su textura, por lo tanto, la solución es rallarla por los orificios grandes del rallador.
Especias y las hierbas aromáticas
En cuanto a las especias cuando no se tiene un molinillo de especias, el rallador es la mejor opción para raíz de jengibre, nuez moscada entera, canela en astillas y vainas de cardamomo.
Por ejemplo, la canela en astilla se ralla con movimientos circulares para obtener canela en polvo fresca.
Remover tallos
Para remover con facilidad los tallos de las hierbas aromáticas basta con pasar los tallos por lo orificios grandes y halarlos, así se sueltan todas las hojas.
Funciona mejor con unas hierbas que con otras, pero lo importante es que ahorra mucho tiempo.
Recomendaciones al trabajar con rallador de caja
Es importante tener en cuenta algunas recomendaciones al momento de trabajar con el rallador de caja para mayor efectividad y por seguridad.
1. Guantes. Si se tiene un poco de miedo al usarlo, lo mejor es utilizar guantes resistentes a cortes.
2. Aceite antiadherente. Se cree que al aplicarle este tipo de aceite se previene que los alimentos se adhieran a él, sin embargo, no sirve de mucho cuando el ingrediente tiene un alto contenido de humedad, entonces mejor no usarlo.
3. Tamaño apropiado. Es mejor iniciar con pedazos más pequeños y más delgados. En cuanto a los alimentos que son propensos a partirse se pueden cortar a la mitad antes de rallarlos.
4. Ir despacio. Se está trabajando con superficies afiladas, por lo tanto, al ir despacio se previenen heridas y cortes, además los alimentos quedan en mejor forma.
Limpieza
La limpieza del rallador de caja se facilita, en especial cuando se ralla queso, con los siguientes métodos:
1. Rallar papa inmediatamente después de usarlo.
2. Pasar la mitad de un limón por el rallador, además elimina la grasa dejada por los alimentos.
3. Si se trata de alimentos pegados por haber demorado su limpieza, se pasa el limón con sal.
Luego de cualquiera de estos métodos se lavan con agua y jabón.
Sorprendente todo lo que se puede hacer con esta herramienta de cocina que además tiene la ventaja que reemplazar varios aparatos, no requiere electricidad y es fácil de limpiar.
Fuentes: gastronomiaycia.com, epicurious.com, recipes.net.