La leche de almendra a costa de la vida de las abejas es una realidad que pocos conocen y se debe al crecimiento acelerado del consumo de esta.
Las leches vegetales han surgido como alternativa a la leche de vaca, en parte para cuidar el medio ambiente, sin embargo, estas no son leches como tal, son bebidas vegetales.
La realidad es que estas bebidas no contienen proteínas, ni calcio ni vitaminas ni minerales que la de vaca sí tiene, por lo tanto se deben buscar otras fuentes para suplirlos. Otro punto es que estas bebidas pueden tener un mayor contenido de sal y azúcar.
En el caso de la “leche” de almendra se vende 5 veces más que las otras bebidas vegetales y en solo Estados Unidos su consumo aumentó en 250 % en los últimos 5 años.
Aproximadamente el 80 % de la producción mundial de la bebida de almendra procede del estado de California.
Al aumentar su demanda se necesitan más terrenos para cultivarlas conllevando a la deforestación de bosques y selvas. Por otra parte, producirlas requiere mucha agua y generan emisiones de carbono. Veamos esto en cifras:
1. Bebida de almendra. Se utilizan 74 litros de agua por vaso.
2. Bebida de arroz. Requiere 54 litros de agua por vaso.
3. Bebida de soja y avena. Se necesitan pocos litros de agua por vaso.
Los árboles de almendro necesitan ser polinizados por abejas y dado que el negocio de la miel ya no es tan rentable, muchas de las colonias de abejas en Estados Unidos estén siendo alquiladas para hacer este trabajo.
Para llevar a cabo la polinización despiertan a las abejas de su hibernación que, además de alterar su ritmo biológico, no les permite descansar, por lo cual tan solo en el invierno del 2020 murieron de cansancio unos 50.000 millones de abejas.
Como si lo anterior fuera poco, las abejas también están expuestas a los pesticidas que se utilizan en las plantaciones de almendra, al igual que a bacterias y parásitos que amenazan sus vidas.
Las compañías productoras de “leche” de almendra pueden utilizar otros métodos más amigables con el medio ambiente, pero obviamente no les van a dar las ganancias que reciben ahora a costa de la vida de las abejas.
Muchas veces en nuestro afán por cuidar el medio ambiente buscamos otras alternativas, sin embargo, no siempre resultan ser lo que pensamos, al contrario pueden ser igual de perjudiciales.
Es importante investigar las nuevas alternativas para conocer su impacto y para apoyar a compañías responsables.
Fuentes: infoagro.com.ar, mexicosocial.org, ecoosfera.com, actions.sumofus.org.