Las almohadas requieren cuidados para que duren más tiempo, pero cuando llegue el momento de cambiarlas es buenos saber cómo reutilizarlas.
Tomando medidas como ponerles un protector para protegerlas del de polvo y los ácaros y lavarlas todas las semanas junto con las sábanas son algunas de ellas. La otra es lavarlas 2 veces al año o cada 3 meses si se suda mucho o si se duerme con la mascota.
Antes de lavarlas se debe leer la etiqueta con las recomendaciones del fabricante para evitar dañarlas.
Lavado:
1. En la lavadora se pueden lavar las almohadas con rellenos de fibras sintéticas, algodón y plumas.
2. Se lavan en ciclo delicado, con detergente líquido suave, con agua tibia. Se lavan de a 2 para no desequilibrar la lavadora y para que el agua y el detergente circulen mejor.
3. Para secarlas se colocan en la secadora con 2 o 3 pelotas de tenis nuevas envueltas en calcetines blancos limpios, a temperatura baja.
Para las almohadas que no se pueden lavar en la lavadora, como las de espuma o látex, lo primero es aspirarlas, luego se limpian con un trapo húmedo y muy poco detergente suave. Luego se coloca sobre una superficie plana para que se seque. Otra opción para refrescarla es colocarla en la secadora sin calor por unos 15 minutos.
Una alternativa para refrescar todo tipo de almohada es colocarlas al sol por unas horas, sin el protector.
Hora de cambiar
Para saber si es hora de cambiarla una almohada, se dobla a la mitad, se coloca un libro pesado sobre ella y se espera 30 minutos. Si al retirar el libro no retoma su forma es tiempo de conseguir una nueva.
Podemos reutilizar la almohada vieja, en lugar de echar las almohadas a la basura, pero primero hay que lavarla. Entre los usos que se le pueden dar están:
– Usarla en el jardín para proteger las rodillas mientras se trabaja en él.
– Cubrir la cama del animal de compañía o colocarla donde pase tiempo, se puede cubrir con una cobija o una camiseta. Si se le coloca una funda de almohada va a ser más fácil mantenerla limpia.
– Convertirlas en cojines para el piso o para exteriores, solo hay que forrarlas con telas decorativas.
– Formar una almohada de cuerpo entero al unir varias de ellas.
– Usarla para colocar debajo de las piernas para sentarse más cómodo en el sofá.
– Mantenerla en el auto para utilizarla durante viajes largos, especialmente para los niños.
– Donarlas a albergues para animales, al igual que las sábanas, cobijas y toallas viejas.
En el caso que se quiera retirar el relleno de la almohada para reutilizarlo, lo mejor es usar una máscara contra el polvo al momento de abrirlas. El relleno se guarda en una bolsa grande o un contenedor para futuros usos.
¿Qué se puede hacer con el relleno de almohadas viejas?
1. Usarlo para relleno adicional de cojines.
2. Hacer cojines nuevos.
3. Aprovecharlo como material de empaque para proteger artículos delicados y para las mudanzas.
4. Si es de plumas se pueden utilizar como fertilizante al agregarlo al compostaje.
Es importante cuidar los objetos que tenemos en casa, así podremos alargar su vida evitando que vayan a parar al basurero con lo cual cuidamos el medio ambiente. Son pequeños pasos que hacen la diferencia.
Fuentes: purewow.com, handyrubbish.co.uk, consumerreports.org, aarp.org.