Vegetariano, vegano son términos asociados con el cuidado del medio ambiente, sin embargo, estos también tiene su lado menos positivo. Nada es blanco o negro, todo tiene sus matices y si hablamos de cuidar el planeta, esta no es la excepción.
Mi propósito es crear consciencia acerca del cuidado del medio y la responsabilidad que tenemos en ese sentido, por eso vamos a aclarar algunos puntos.
Personas han cambiado sus hábitos alimenticios debido a la crueldad animal en algunas granjas y mataderos, por la cantidad de agua que se requiere para producir un kilo de carne, etc. El mal uso de las tierras para la ganadería y la agricultura también es algo que muchos quieren combatir.
La salud es un aspecto adicional que interviene en esta ecuación, pero eso es otro asunto.
Tanto para vegetarianos como para veganos la preocupación es la misma, pero existen diferencias entre ellos. Veamos de qué se trata.
Vegetariano. Su alimentación se basa en verduras, legumbres y frutas, no ingiere ningún tipo de carne y en algunas ocasiones tampoco consumen alimentos de origen animal como miel, huevos o leche.
Existen varios tipos de vegetarianos, ya que algunos nunca consumen carne mientras otros lo pueden hacer en ciertas ocasiones. Algunos tienen en su dieta variaciones con miel y/o huevos y/o lácteos.
Vegano. Evitan consumir alimentos de origen animal, pero van más allá al evitar usar productos que provienen de animales como cuero, seda, lana y miel.
En cuanto a los productos denominados veganos contienen únicamente ingredientes de origen vegetal.
Se han adoptado algunas prácticas para prevenir la crueldad animal y cuidar el medio ambiente, pero ningún sistema es perfecto. En una dieta basada únicamente en vegetales, frutas y verduras hay desventajas poco conocidas. Hay asuntos que también impactan el medio ambiente y en muchos casos involucran explotación laboral.
Un ejemplo ante el crecimiento de la demanda por productos naturales y basados en plantas, son los aguacates, ya que para sembrarlos se están deforestando selvas tropicales.
Tampoco es considerada la huella de carbono, porque esos alimentos se producen al otro lado del mundo, lo cual implica el uso de transporte.
Un asunto sobre el cual quiero llamar la atención, que puede ser solo uno entre muchos, es la producción de nueces de la India, conocida también como castañas de cajú, marañón o anacardos.
Más de la mitad de la producción mundial de esta de nuez proviene de la India, Nigeria y Vietnam donde los trabajadores no solo son explotados sino que ven afectada su salud.
El marañón crece en el árbol de anacardo y es un fruto doble, ya que la fruta está dentro de una cáscara y esta contiene ácido anacárdico que puede ser tóxico para los humanos.
La cáscara se debe retirar manualmente y en ese momento libera el ácido que ocasiona quemaduras en las manos y daño en los ojos de los trabajadores que reciben un bajo salario. Este producto al llegar a su destino final alcanza precios muy altos.
Con esto pretendo que nos informemos para tomar mejores decisiones y evitemos juzgar o señalar a los demás por su tipo de alimentación. Somos muy propensos a señalar a los demás por tener otras ideas o creencias y debemos respetar.
Independientemente de la alimentación, con o sin carne, el desperdicio es uno de los puntos que más contaminan al aumentar a la basura y sus efectos que conlleva. La mejor opción es comprar productos de temporada, en lo posible locales, y congelarlos.
Al momento de cuidar el medio ambiente intervienen muchas variables, con ventajas y desventajas, que se deben evaluar para determinar las mejores opciones. Lo importante es cuidar el espacio en que nos movemos Reduciendo, Reutilizando y Reciclando.
Fuentes: concepto.de, cuidateplus.marca.com, foodandwineespanol.com, natureduca.com.