Las esponjas de la cocina absorben agua, otras sustancias y también lo hacen con gérmenes que pueden enfermar a las personas, por eso en este post trataremos que despejar dudas sobre este tema con información trascendental acerca de sus cuidados.
Sabemos que las esponjas de la cocina se deben cambiar con frecuencia, que hay que lavarlas entre usos, sin embargo algunos métodos populares han demostrado no ser efectivos, por el contrario son el caldo de cultivo para bacterias.
El lavaplatos o fregadero es un lugar lleno de bacterias, por lo tanto nunca hay que dejar la esponja allí. Adicional a esto encontré algo que me imagino la mayoría de las personas hacemos, utilizar la misma esponja con que lavamos los platos para limpiar el jugo que desprende la carne y las encimeras o mostradores de la cocina, al hacerlo corremos el riesgo de esparcir bacterias como las de salmonela o E. coli.
Lo ideal es limpiar con toallas de papel o utilizar una esponja separada para las superficies que tienen contacto con los jugos de la carne cruda; en ningún momento deben estar en contacto unas con otras.
Un dato adicional, debemos tener un cuchillo exclusivo para la carne y otro para los demás alimentos.
Es importante lavar las esponjas todas las noches, escurrirlas bien y colocarlas en una rejilla u otro lugar donde el aire circule en todas las direcciones de la superficie de esta para garantizar que seque por completo.
Por otra parte una vez que las esponjas empiezan a oler mal, aún luego de lavarla, es señal de contaminación, por lo tanto es hora de usar una nueva. Sin embargo, recomiendan cambiarla cada semana sin esperar a que dé muestras de gérmenes.
La idea del cambio semanal es cuidar la salud, pero para evitar el desperdicio, el aumento en la basura y cuidar el bolsillo, cada esponja se parte a la mitad, de esta manera cubre el uso de dos semanas y las que se desechan se reutilizan, como vimos la semana pasada (https://www.naturalessentia.com/2021/07/09/una-esponja-muchos-usos/).
Una de las cosas que me gustan de escribir en esta página es que en mis búsquedas aprendo mucho y tengo la oportunidad de compartir esa información con todos ustedes, en el caso de hoy fue sobre los métodos de limpieza de las esponjas.
Como se ha comprobado que algunos métodos muy conocidos como el microondas, el agua hirviendo y el lavavajillas promueven el crecimiento de ciertos tipos de bacterias que no se encontraron en las no lavadas, busqué otros y esto fue lo que encontré.
Resulta que hay un vinagre exclusivo para limpieza, el cual desconocía, que tiene una acidez del 6% mientras que en el vinagre blanco es del 5%. A simple vista la diferencia es muy poca, sin embargo, el de limpieza es 20% más fuerte y es por eso que se recomienda el uso de guantes al trabajar con él, debido a que su acidez puede irritar la piel.
Dos métodos naturales para lavarlas y mantener los gérmenes a raya son:
1. Vinagre para limpieza. Lo primero es retirar cualquier partícula de alimentos, luego se enjuaga y escurre muy bien. Lo siguiente es sumergir la esponja en un recipiente con vinagre que la cubra por completo, se deja por cinco minutos, se retira, enjuaga, escurre y se deja secar.
2. Agua y limón. En un recipiente se deposita un litro de agua y se agrega el zumo de un limón, se introduce la esponja por cinco minutos, se empapa y escurre varias veces, por último se enjuaga con agua templada y se seca en una rejilla o colgada.
Con esta información trascendental hemos aprendido acerca de los cuidados a tener con las esponjas de la cocina y estoy segura que a partir de ahora vamos a seguir las recomendaciones para mantener a raya los gérmenes y cuidar nuestra salud.
Fuentes: merrymaids.com, bhg.com, rd.com, realsimple.com, housewifehowtos.com, bobvila.com.