Eventos como tormentas, huracanes, tornados, terremotos pueden derribar las redes de tendido eléctrico y dejar sin electricidad a miles de hogares y negocios por horas, incluso días, afectando los alimentos que están en el refrigerador y en el congelador. Con respecto a esto, al tomar algunas medidas se van a conservar y va a ser seguro consumirlos.
Los pasos a seguir son:
1. No abrir las puertas ni del refrigerador ni del congelador, ya que al mantenerlas cerradas los alimentos del refrigerador se van a mantener fríos por hasta 6 horas, en el caso de un congelador medio lleno por hasta 24 horas y un congelador completamente lleno hasta 48 horas.
2. Cuando se sabe que la falta de electricidad va a durar por un periodo más largo de tiempo lo ideal es conseguir bolsas de hielo o hielo seco para mantener los alimentos fríos. El hielo seco se debe manipular con guantes y no colocarlo directamente sobre los alimentos.
3. Amontonar los alimentos en el congelador los ayuda a permanecer fríos por más tiempo.
4. Con la ayuda de un termómetro para refrigerador-congelador revisar que la temperatura en cualquiera de los alimentos esté a 40ºF (4.4ºC) o por debajo de esta, de ser así los alimentos están seguros.
5. Para saber si los alimentos se puede volver a congelar estos deben tener todavía cristales de hielo o estar a 40º F (4.4º C) o menos al revisarlos con el termómetro, aunque la calidad puede no ser la misma.
6. Otra opción es colocar los alimentos en hieleras con mucho hielo.
Es muy factible que crezcan bacterias en alimentos que han estado a más de 40º F (4.4º C) por 2 horas o un periodo más largo, por lo tanto si el refrigerador ha estado sin electricidad por más de 4 horas se deben desechar alimentos como:
– Carnes de res, pollo, pescado, ya sea crudo, cocinado o sobras de alguna comida, al igual que quesos suaves, quesos rallados, huevos, yogurt, leche, salchichas, pizza, tocineta o tocino, pasta, salsa para pastas, frutas y vegetales cortados y cualquier sobra de comidas.
– Aderezos para salsa a base de crema, salsas y sopas.
– Ensaladas hechas con pasta.
– Salsas hechas con crema agria o a base de lácteos.
– Frascos abiertos de mayonesa, crema tártara y rábano picante si han estado a más de 50ºF (10ºC) por más de 8 horas.
– El pan y las verduras de las ensaladas que se pueden haber contaminado con líquidos goteando de carne cruda de res, de pollo o de pescado.
– Frutas y vegetales que estén babosos o dañados.
Por otro lado algunos alimentos se pueden conservar sin importar la temperatura como es el caso de:
– Salsa de soya, mermeladas, salsa de tomate, mostaza y adobo en botella debido a su alto contenido de sal y azúcar que pueden actuar como conservantes, pero los que muestren señales de moho deben ser desechados.
– Mantequillas y margarinas.
– Frutas y verduras enteras que no tengan señales de deterioro.
– Quesos duros y procesados por lo general se mantienen bien.
En estas situaciones la regla de oro es: “en caso de duda lo mejor es desecharlos” y nunca probar un alimento para determinar si está bien.
Fuente: Tomado de un artículo por Susan Selasky.