A medida que se van conociendo datos relevantes sobre la naturaleza, esta nos sigue sorprendiendo, es más muchas de las tecnologías que tenemos hoy en día provienen de observar a la naturaleza y adoptar sus características. Según un estudio reciente parece haber una relación entre las rayas de las cebras y el evitar ser picadas por moscas.
Las rayas de la cebra son como nuestras huellas digitales, todas son únicas, el patrón de rayas en una cebra es completamente diferente de otra, adicional a esto existen tres diferentes especies de cebras, cada una con variaciones particulares en sus rayas según su especie y su ubicación geográfica.
Acerca de la función que cumplen las rayas de las cebras hay varias teorías, pero veamos dos de ellas.
1. Termorregulación. Se cree que las rayas negras absorben el calor en la mañana para mantenerlas calientes y que las rayas blancas ayudan a refrescarlas al reflejar la luz, mientras ellas pastan bajo los rayos directos del sol. Se ha encontrado patrones de rayas más fuertes en áreas más calientes o en las cuales los rayos del sol son más intensos.
2. Protección a picaduras de moscas. Los equinos se ven amenazados por las picaduras de moscas que les pueden transmitir enfermedades y según un estudio, realizado por Tim Caro y Martin How, las rayas de las cebras encandilan a las moscas por lo que no pueden ver, dando como resultado que sean picadas con menos frecuencia.
Para entender mejor debemos conocer cómo funcionan los ojos de los moscos y recordar que es la hembra del mosco la que pica. La mayoría de los moscos tienen ojos muy grandes y compuestos, o sea que tienen miles de lentes, por lo tanto lo que ellos ven se divide en pedacitos, debido a esto no tienen buena visión, pero si detectan rápido cualquier movimiento.
En este estudio, en una granja del reino Unido, los señores Cano y How juntaron cebras, caballos y caballos vestidos con capas con estampado de cebra y observaron el comportamiento de las moscas. Tanto con los caballos “al natural” como con las cebras y los caballos con las capas, las moscas parecían interesarse por igual, sin embargo, al momento de aproximarse a las cebras y los vestidos como cebras, muchas menos moscas aterrizaron en ellos.
Las rayas blancas y negras parecen afectar su habilidad para aterrizar, ya que las moscas pasaban de largo o chocaban contra las cebras y los caballos “vestidos de cebras”, dando como resultado menos picaduras de moscas, tal vez por eso en áreas donde abundan las moscas el rayado de las cebras es más intenso.
Todas las anteriores son teorías, todavía no se tiene una comprobación científica, pero si nos quedamos con la prueba de las moscas, esta sería una excelente alternativa a los repelentes químicos, de esta manera cuando vamos a la naturaleza, caminamos o montamos en bicicleta podríamos vestirnos con estampados de cebra para evitar ser picados, valdría la pena intentarlo, ¿no les parece?.