El mundo está enfrentando una situación para la cual no estábamos preparados, donde los niños han sido unos de los más perjudicados porque son muy activos, necesitan quemar toda esa energía y se aburren encerrados, pero con un poco de imaginación se les puede ayudar a enfrentar un verano inusual como este.
Las circunstancias del momento han hecho que muchas personas compartan sus conocimientos por medio del internet y las redes sociales, sin cobrar o a un bajo costo que se convierten en oportunidades para toda la familia de aprender cosas nuevas, personalmente en este tiempo he estado en grupos donde personas, muy generosas, nos han dictado charlas con las que he aprendido muchísimo y por lo que estoy muy agradecida, anímense a buscar estas ayudas.
Algo que se me ocurre es indagar en YouTube o en las redes sociales sobre técnicas de relajación, meditación y similares para que aprendan a manejar sus emociones y a afrontar este momento, algo que les van a servir para el resto de sus vidas.
Otra idea es seleccionar la ropa y zapatos que ya no les sirven o no les gustan para donarla a familias en necesidad, en cuanto a la ropa que está deteriorada la pueden separar y si les gustan los botones, cintas, adornos entonces se los pueden quitar para darles otros usos (para hacer tarjetas, por ejemplo), aplica también para juguetes y muñecos. En casa se tienen muchos artículos que no se usan, están dañados, no sabemos qué hacer con ellos, si ellos no le ven una función en su hogar que piensen quién creen se pudiera beneficiar de tenerlo. Esto ayuda hacer una limpieza en la casa y abrir espacio al sacar cosas que no se estaban usando o no servían y se les está enseñando a los niños a compartir, a pensar en el otro, algo tan olvidado por estos tiempos.
Hay objetos como envases, latas, accesorios dañados, utensilios de cocina, etc., con los que se puede crear algo nuevo, así se estimula su creatividad y se les enseña la importancia de reutilizar y del reciclaje. Si son varios niños en el hogar pedirles que compartan ideas acerca de cómo usarlos, para qué otra cosa piensan puede servir, si hay manera de darle una nueva vida y volverlo a utilizar, tal vez con todo lo que han ido encontrando en casa decoren sus habitaciones o hagan juguetes o los regalos de navidad para familiares y amigos.
Es una excelente oportunidad para enseñarles, según su edad, los quehaceres de la casa, que aprendan a hacer su comida favorita o tal vez hornear algo fácil y delicioso, o buscar clases de cocina para niños en línea, también pueden cuidar el jardín o las plantas, el contacto con la naturaleza es otra terapia extraordinaria.
Dicen que recordar es vivir y las fotos tienen ese efecto al transportarnos a épocas y lugares, sería un buen momento para revisar los álbumes familiares, organizar fotos sueltas y compartir con los niños anécdotas, la historia de la familia, quienes eran sus antepasados, a qué se dedicaban, el parecido de los niños con algún ancestro, encontrar de dónde les vienen talentos, manías, gustos.
Siguiendo con el tema, en este tiempo pueden dedicar algunas horas a sus hobbies, a aquello que les encanta, a desarrollar sus talentos, a aprender otro idioma, a tocar un instrumento, escribir acerca de sus experiencias y sentimientos relacionados con lo que les está tocando vivir.
Por ahí dicen que la tecnología nos ha acercado a los que tenemos lejos y nos ha separado de los que tenemos cerca, entonces qué tal si desempolvan los juegos de mesa y programan una noche de la semana dedicada a reunirse para jugar o montar pequeñas obras de teatro, tal vez jugar mímica con los títulos de la cantidad de películas que han visto en los últimos meses, además de relajarse van a disfrutar de compartir y van a crear recuerdos que ellos, dentro de unos años, van a compartir con sus hijos acerca de cómo, durante este verano tan inusual, vivieron momentos que atesoran en su corazón.
Las mascotas también han visto alteradas sus rutinas y al igual que nosotros se estresan, entonces pueden buscar aprender técnicas para relajarlas, a entender lo que quieren decir con sus comportamientos, saber qué hacer en determinadas situaciones y cualquier cosa que les sea útil para el bienestar de estos otros integrantes de la familia.
Viajar es uno de los más grandes placeres de la vida, sin embargo por obvias razones en este momento todo quedó aplazado, pero eso no impide que los niños empiecen a planear unas vacaciones, puede ser en un futuro cercano o un poco más lejano, porque estudios han demostrado que la planeación de las vacaciones es una de las partes que más se disfruta, pídanles que elijan un destino, que decidan cuántos días, cuál medio de transporte, el alojamiento, las atracciones, si se trata de otro país que investiguen que idioma hablan, si tienen diferente hora, si tienen alguna costumbre peculiar, créanme es una clase de historia y geografía, lo mejor es que van a aprender mientras se divierten.
Que esta época se convierta en la disculpa perfecta para volver a lo básico como traer costumbres olvidadas, tan sencillas que tal vez por eso las fuimos dejando a un lado, pero que encierran tanto valor porque nos hacen crecer, estrechan vínculos y mantienen la familia unida. Intenten alguna de las ideas que les he expuesto o apliquen las suyas, seguro les van a hacer más llevadero este verano inusual y lo que sea que venga después.