El perro, descendiente del lobo europeo, fue domesticado hace mas de 18.000 años por cazadores y se ha convertido en el mejor amigo del hombre, además debido a su olfato tan desarrollado ha sido de gran ayuda diferentes campos, incluida la agricultura, en la cual se emplean para detectar enfermedades agrícolas reduciendo así el riesgo de que se propaguen, se pierdan cultivos y evitando el uso de químicos.
Conozcamos un poco como funciona este magnífico sentido en los caninos. A diferencia del olfato humano, que tiene 5 millones de receptores olfativos, el perro tiene entre 200 y 300 millones, además en sus fosas nasales tiene huesos en forma de espiral recubiertos con una mucosa llena de pliegues que les permiten aumentar su capacidad olfatoria y su nariz, que siempre esta húmeda, le facilita la capacidad para detectar olores.
Los perros con su gran olfato han ayudado a los humanos en la caza y han sido adiestrados para detectar explosivos, sustancias ilegales, buscar sobrevivientes y cadáveres luego de desastres naturales y derrumbes, pero además los están entrenando para alertar a personas con condiciones médicas cuando van a tener un episodio relacionado con su enfermedad, ya que ellos lo pueden detectar antes de que se presente y también para detectar olores emitidas por algunas enfermedades tanto en humanos como en plantas.
El departamento de agricultura de Estados Unidos ha estudiado, por 15 años, el uso de perros para detectar enfermedades agrícolas y han empleando el olfato de los perros para detectarlas en árboles frutales de naranja, limón, toronja como es el caso de la llamada enverdecimiento de los cítricos, conocida también como enfermedad de Huanglongbing (HLB) o dragón amarillo, la cual es causada por una bacteria que es llevada de árbol en árbol por un pequeño insecto que se alimenta de sus hojas y sus tallos. Una vez que un árbol se infecta no hay cura y lo peor es que puede acabar con cultivos enteros, ya que propaga la enfermedad meses o años antes de que se presenten los síntomas.
El entrenamiento del perro, para este propósito o cualquier otro, consiste en ofrecerle los olores relacionados con el elemento que debe detectar y una vez lo ha olfateado se recompensa ya sea con un alimento, una golosina o juego.
La ayuda de los perros en estos casos es vital puesto que ellos pueden detectar la enfermedad en los árboles de los cítricos semanas e incluso años antes de que aparezca en los tallos y hojas del árbol y lo hacen mucho más rápido que una prueba de laboratorio, en tan solos 3 segundos y con hasta un 99% de efectividad. En este procedimiento el perro olfatea los árboles y una vez que detecta el olor del HLB se sienta para indicar que el árbol está enfermo, este es marcado y removido evitando de esta forma la propagación de la enfermedad, la pérdida de cultivos y el perjuicio para los cultivadores.
Así como el olfato de los perros es de gran ayuda en diferentes áreas, tal vez desconocidas por muchos, existen otras criaturas en nuestro planeta de las cuales no tenemos ni la más remota idea, al igual que algunos avances y esfuerzos en diferentes campos que tienen como base elementos de la naturaleza que iremos conociendo en este espacio.
Fuentes: affinity-petcare.com, infobae.com, goodfruit.com, jw.org, The Washington Post.