Antes de hablar de estas estrategias es imperativo conocer un poco acerca de la energía. Nicola Tesla decía: “Si quieres entender el Universo piensa en energía, frecuencia y vibración” y nosotros, al igual que todo en el universo, somos energía, por lo tanto tenemos una vibración energética que se mide en frecuencias, las cuales salen de nosotros en forma de pensamientos y emociones.
Todos estamos conectados e intercambiamos energía, es por eso que nuestras vibraciones tienen un efecto en aquellos que están vibrando en la misma frecuencia atrayéndolos hacia nosotros. Las frecuencias están determinadas por emociones y pensamientos, si son positivos las frecuencias serán altas, mientras que si son negativos las frecuencias serán bajas, ambas frecuencias son como imanes que atraen energías similares, de ahí que debamos tener especial cuidado con lo que sentimos y pensamos.
Al estar atentos a nuestros pensamientos podemos elegir en qué frecuencia queremos vibrar y esto no solo impacta nuestra vida y la de quienes nos rodean, sino que también tiene gran incidencia en la vibración de todo el mundo.
Es importante ser positivos para alcanzar nuestros objetivos, para tener mejor salud, para ver la vida y lo que nos sucede con otros ojos, pero también el rodearnos de personas positivas nos ayuda a mantener esa energía.
Con relación a este tema la doctora Judith Orloff nos enseña cuatro estrategias para atraer personas y situaciones positivas a nuestras vidas.
Estas estrategias son:
1. Identifique sus puntos fuertes y hable de ellos: Determine cuáles son sus mejores cualidades. Pueden ser el sentido del humor, la sensibilidad, la compasión y luego proyéctela al mundo. Al decir en voz alta estas cualidades y salir de su zona de confort está ampliando su campo de energía.
Antes de conocer a alguien o de un evento importante enfóquese en usted primero, tome un tiempo para repetirse mentalmente : “Me voy a enfocar en mis fortalezas, voy a sentir y confiar en la energía positiva que hay dentro de mí. Estoy reclamando todo mi poder.”
2. Irradie amor: El amor crea un carisma irresistible, una cálida sensación que nos hace felices a nosotros y a los demás. Usted lo puede difundir en cualquier situación, ya que es inagotable. Cómo se hace? Enfóquese en su corazón, visualice algo que ama, como la sonrisa de su hijo(a), una rosa. Luego durante una conversación pídale mentalmente a la otra persona: “permite que el amor fluya a través de mí”. Sienta ese amor saliendo de su pecho como un resplandor y tenga la sensación de calor, serenidad. Esas energías se mueven hacia el exterior. Las personas se suavizan alrededor de él, se sienten seguros y quieren más. La energía del amor suaviza los puntos difíciles de cualquier circunstancia y facilita la relación. Inténtelo aún si no le cae bien la persona para tratar de llevarse mejor con ella.
3. Meditar con regularidad: La felicidad se puede incrementar con la meditación. Investigaciones sobre el cerebro confirman que todos tenemos un punto de ajuste de estado de ánimo, una gama de sentimientos que por lo general habitan en nosotros, pero está demostrado que meditando con frecuencia podemos cambiar nuestros estados de ánimo habituales por los positivos.
Enfóquese en lo que lo anima no en el remolino de emociones negativas. Utilice la respiración para concentrarse. Este cambio interior convierte su pesimismo en algo más elevado, posteriormente sus vibraciones cambian y los otros van a responder a esto.
4. Comprométase a hacer una limpieza emocional: Eliminando sistemáticamente lo negativo hay más espacio para el positivismo. La conciencia de sí mismo es nuestro mayor aliado en contra del temor. La psicoterapia, la introspección, la meditación, un diario personal y/o hablar con amigos, todos ellos promueven ese cambio pues al mismo tiempo que se reduce la negatividad usted se convierte en una persona más atractiva.
Tener conciencia de estos pensamientos y cambiarlos es un trabajo de todos los días y toma su tiempo, pero paso a paso, poco a poco podemos cambiar esos pensamientos y sentimientos negativos por algo positivo.
Traducido por Natural Essentia de un artículo de la revista Women Xchange.