Siempre escuchamos acerca de la importancia de lavarse las manos con agua y jabón después de usar el baño, mientras se preparan alimentos, antes de comer y así prevenir enfermedades, pero hoy en día es un tema trascendental ante la preocupación mundial por el coronavirus.
Nos podemos infectar cuando, sin habernos lavado las manos, nos tocamos la boca, los ojos o la nariz después de haber estado en contacto con gérmenes, lo que puede ocurrir al tocar superficies contaminadas (por ejemplo el coronavirus puede durar 4 o 5 días en las superficies), al tocar manos sucias, al cambiar pañales, a través de gotitas en el aire cuando alguien tose o estornuda; al tocar fluidos corporales de personas enfermas, por medio de agua y comida contaminadas.
La clave para evitar propagar gérmenes, y por ende prevenir enfermedades, es el lavado de las manos con agua y jabón, pues al hacerlo se reduce:
– En 58% la enfermedad diarreica en personas con sistema inmune débil.
– Alrededor de 29 a 57% el absentismo estudiantil a causa de enfermedades gastrointestinales.
– Alrededor de 23 a 40% el número de personas que se enferman con diarrea.
– Alrededor de 16 a 21% las enfermedades respiratorias, como los resfriados, en la población en general.
El lavado de manos es fundamental:
Mientras se está cocinando
Lavarse las manos con frecuencia durante el cocinado previene que se propaguen microbios y la contaminación cruzada, por consiguiente debe hacerse:
– Antes y después de usar guantes. Los guantes se pueden contaminar con microbios que se tengan en las manos y los guantes contaminados pueden pasar los microbios a las manos.
– Antes, durante y después de preparar los alimentos.
– Después de manipular huevos, aves, carne, o pescado crudos.
– Después de tocar la basura.
– Después de tocar a la mascota, servirle la comida o darle golosinas.
– Después de limpiarse la nariz, toser, estornudar.
– Después de limpiar superficies con un trapo húmedo o con un trapo y sustancias químicas.
– Antes de comer.
Antes y después de: utilizar transporte público, tratar una cortada o herida; cuidar a alguien que tiene vomito o diarrea; estar en hospital, consultorio médico o cualquier tipo de centro médico.
Después de: ir al baño; cambiar pañales o limpiar a un niño que ha ido al baño; manipular dinero o recibos; manipular basura; estar en contacto con superficies sucias; tocar a la mascota, servirle la comida, darle golosinas, manipular sus residuos.
A los niños se les debe enseñar desde pequeños a lavarse las manos en todas las situaciones ya mencionadas, para que lo conviertan en un habito y la mejor forma de hacerlo es con el ejemplo de sus padres y mayores.
Lavarse las manos no es suficiente, debe hacerse de forma correcta siguiendo cinco pasos:
- Mojarse las manos con agua corriente limpia. Puede ser fría o caliente, se cierra el grifo y se enjabonan las manos.
- Frotarse las manos con jabón hasta que haga espuma. Se debe frotar el dorso de las manos, entre los dedos y debajo de las uñas.
- Restregarse las manos por 20 segundos.
- Enjuagarse bien las manos con agua corriente limpia.
- Secarse las manos con una toalla limpia o al aire.
En caso de no tener acceso a un lugar para lavarse las manos con agua y jabón, se puede utilizar un desinfectante de manos que contenga, por lo menos, 60% de alcohol, y seguir el mismo procedimiento de lavado de manos. Los desinfectantes no eliminan todos los tipos de microbios, ni eliminan sustancias como metales pesados ni pesticidas, y a lo mejor no sean tan eficaces en manos grasosas o demasiado sucias, pero es mejor que correr el riesgo de enfermarse, eso si tan pronto se tenga la posibilidad hay que lavarse con agua y jabón.
Obviamente lavarse las manos con tanta frecuencia puede provocar que se resequen o se cuarteen creando el riesgo de infecciones causadas por gérmenes y bacterias, para evitar estas situaciones se pueden utilizar jabones humectantes como los de glicerina o los que contienen ingredientes humectantes como aceite de oliva, aloe vera o manteca de karité y usar crema para manos después del lavado. Otra alternativa es aplicarse entre 10 y 15 gotas de aceite de almendras en las manos, masajearlas y finalizar aplicando una crema humectante.
Tengan siempre presente que el lavado de las manos es la mejor forma de prevención de enfermedades.
Fuentes: 20minutos.es, cdc.gov, kidshealth.org, healthline.com.
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