La cerveza, además de ser una de las bebidas más antiguas del mundo, es la tercera más popular después del agua y el té.
Esta bebida alcohólica, de sabor amargo se obtiene a partir de la fermentación de granos (principalmente de la cebada), agua, lúpulo y levadura, pero no solo se bebe, ya que gracias a algunas propiedades presentes en ella, ofrece soluciones a situaciones cotidianas.
Usos
A continuación los usos para la cerveza más allá del bar o de las fiestas.
– Los tornillos atascados se aflojan al aplicarles unas gotas de cerveza fría y dejarla actuar por unos minutos.
– Durante el verano se puede verter media taza de cerveza fresca en las áreas de pasto seco para que el azúcar fermentada elimine los hongos o bacterias que deterioran el césped. Se repite tres veces a la semana hasta que el problema desaparezca.
– En caso de insectos molestos en el jardín la solución es colocar recipientes hondos con cerveza a nivel del suelo, así el olor los atrae y quedan atrapados allí. La cerveza se debe cambiar todos los días.
– Antes de hacer un asado o reunión en el jardín, se colocan recipientes con cerveza alrededor del jardín, así las abejas y los insectos serán atraídos por la cerveza y se mantendrán alejados de la comida y bebida.
– Una forma de aprovechar los restos de cerveza que quedan después de una fiesta es verterla en las plantas interiores y las del jardín, ya que la levadura agrega nutrientes al suelo, haciéndolo un excelente fertilizante.
– Para suavizar callosidades de los pies, en un recipiente se colocan cerveza a temperatura ambiente y té de menta tibio en cantidades iguales, se sumergen los pies en esta mezcla durante 20 minutos y luego se pueden raspar los callos con piedra pómez. Esta mezcla también sirve para pies cansados.
– Las joyas de oro se limpian con una toalla humedecida con cerveza, además de eliminar la suciedad les devuelve el brillo.
– Las ollas de cobre también se pueden limpiar con cerveza.
Fuente: mis-remedios-caseros.com, essortment.com.